Turkmenistán : señales de esperanza para la Iglesia católica

La misión realizada fue "una experiencia muy positiva" para el religioso, quien fue testigo de una participación "muy grande en la catequesis de la iglesia de Ashgabat", donde se reunió la comunidad de la capital, la cual está conformada "por una centena de personas" así como fieles "provenientes de otras zonas del país."

En compañía de otro sacerdote, el Padre Sáez "viajó unos 2,000 kilómetros, en donde tuvo contacto también con musulmanes que querían conocer nuestra fe. Igualmente se reunieron con una familia convertida del islam al cristianismo."

Según el religioso, la comunidad católica de Turkmenistán vive actualmente "un proceso de transformación, con una creciente proporción de fieles de origen turcomano."

En eso radica nuestra esperanza, porque "la comunidad está creciendo, y podría crecer todavía más ya que existe un gran interés" por la fe católica.

Desgraciadamente, "sólo hay dos sacerdotes para atender a todo el país, lo cual representa una seria limitación", concluyó el Padre Sáez.

Pedimos a Dios que esta sed de los fieles y de las almas de buena voluntad se sacie con el contacto de la verdadera misa y de los sacramentos de la Iglesia, así como de la doctrina y de la moral católica en toda su integridad.