Ucrania: los obispos europeos se alinean un poco más con la UE

Fuente: FSSPX Actualidad

La presidencia de la COMECE

Mientras que Estados Unidos acaba de dar un giro de 180 grados en el caso ucraniano para lograr un alto el fuego, los obispos de la Unión Europea piden a los países miembros que sigan ayudando a Ucrania. Esta alineación con las posiciones de la UE no deja de plantear preguntas.

El 28 de febrero de 2025 quedó grabado en la memoria. Ese día, una explosiva reunión en el Despacho Oval entre el presidente estadounidense Donald Trump, el vicepresidente JD Vance y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky sacudió la escena internacional. El inquilino de la Casa Blanca amenazó con retirar toda la ayuda militar a Ucrania, congelando temporalmente la ayuda el 3 de marzo siguiente.

Una vez superado el desconcierto, los líderes europeos, desde Ursula von der Leyen hasta Emmanuel Macron, reafirmaron rápidamente su compromiso con Kiev, proponiendo incluso un aumento masivo del gasto militar.

El 4 de marzo, la Comisión de Episcopados de la Unión Europea (COMECE) publicó una declaración para expresar su "apoyo inquebrantable" a Ucrania frente a la "injustificable invasión" de Rusia. A priori, nada nuevo: desde la intervención rusa en el Donbass, los obispos europeos han condenado la invasión rusa de Ucrania, calificando esta agresión de "flagrante violación del derecho internacional" y de atentado contra la dignidad humana.

Pero el comunicado de la COMECE va más allá, exhortando a los líderes de la Unión Europea (UE) a acelerar el proceso de ampliación [de la UE] en curso "de manera oportuna y equitativa junto con otros países candidatos", entre los que se encuentra en primer lugar Ucrania.

También se menciona que "la invasión de Ucrania por parte de Rusia es una flagrante violación del derecho internacional", haciendo hincapié en el apoyo "humanitario, político, económico, financiero y militar" legítimamente prestado por los "responsables de la Unión Europea".

Una postura que no deja de plantear algunas preguntas: ¿por qué esta alineación "sin matices", como dicen algunos, con las posiciones de la UE sobre Ucrania, justo después de que la nueva administración estadounidense cuestionara el enfoque de Estados Unidos en un conflicto que ensangrienta a Europa desde 2022?

Al apoyar sin muchas reservas la línea europea respecto a la ayuda humanitaria, pero también al deseo de una defensa común europea, parece que los obispos de la COMECE se están desviando de su misión espiritual. Su comunicado insiste en un "paz justa y duradera", al tiempo que aprueba implícitamente los planes de la UE para militarizar aún más el continente.

Sin embargo, esta alineación no es del todo sorprendente. La COMECE, creada en 1980, tiene como objetivo acompañar el proceso de integración europea aportando una perspectiva ética y espiritual. Su proximidad institucional con la UE (sus oficinas están situadas en Bruselas, a un paso de las instituciones europeas) facilita un diálogo constante con los responsables políticos.

Sin embargo, esta armonía entre las posiciones de los obispos y las de la UE podría hacer temer que la COMECE esté siguiendo la agenda política de la Unión, sin lograr influir en ella de manera eficaz o real.

La posición de los obispos europeos también se diferencia de la postura más equilibrada que el Vaticano quiere mantener en este espinoso asunto. Las últimas intervenciones del pontífice en la materia reflejan una continuidad en su llamamiento a la paz y su condena de la violencia, manteniendo al mismo tiempo la línea de neutralidad diplomática tradicional del Vaticano.

En cualquier caso, la última intervención de la COMECE tiene al menos una virtud: la de señalar la dificultad, para una Iglesia europea, enredada en la secularización del torbellino posconciliar, de hacer oír en el gran concierto de las naciones el nombre de Jesucristo predicado a tiempo y a destiempo.