Un consistorio muy geopolitizado
Mientras la resurrección de Notre-Dame de París se orquestaba con gran pompa a orillas del Sena, al mismo tiempo, a orillas del Tíber, el sucesor de Pedro imponía el birrete cardenalicio a los veintiún nuevos príncipes de la Iglesia creados solemnemente en un consistorio público ordinario con sabor geopolítico.
"Procuren caminar por el camino de Jesús". Esta fue la exhortación que el Sucesor de Pedro dirigió a los veintiún nuevos cardenales, rodeados por la imponente multitud presente en la amplia nave de la basílica vaticana el 7 de diciembre de 2024, día en que la Iglesia celebra a San Ambrosio de Milán, uno de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia latina.
"La aventura del camino, la alegría de los encuentros, la atención a los más vulnerables: esto es lo que debe animar su servicio como cardenales", insistió dos veces el Papa Francisco, durante una ceremonia en la que se leyó el pasaje del Evangelio según San Marcos, en el que Santiago y San Juan piden al Señor sentarse a su lado en el Reino de los Cielos.
"También nos puede suceder a nosotros: que nuestro corazón se pierda, que nos dejemos deslumbrar por el señuelo del prestigio, la seducción del poder", recordó Francisco en una homilía transmitida simultáneamente en todo el mundo por los medios vaticanos.
Como señala la web de noticias de la Santa Sede, con este consistorio, el Colegio Cardenalicio queda compuesto por 253 miembros, de los cuales 140 son electores y 113 no electores. Cinco países han sido admitidos en el Colegio Cardenalicio: Argelia, Australia, Ecuador, Irán y Serbia. Estas nuevas incorporaciones no son casualidad, ni se deben simplemente al amor por las "periferias".
La promoción al cardenalato del arzobispo de Belgrado, monseñor Ladislav Nemet, no solo refuerza el catolicismo en Serbia, país de mayoría ortodoxa, sino que podría allanar el camino para que el Papa Francisco visite este pequeño país.
Hasta ahora, este viaje se ha visto impedido por la posible canonización del cardenal croata Aloizije Stepinac (1898-1960), considerado injustamente por los ortodoxos como partidario del nazismo. Pero el Papa Francisco se ha apresurado a enterrar este espinoso asunto para limar asperezas.
Como señala The National Catholic Register, la creación de un cardenal serbio "permite también tender un puente con la Iglesia ortodoxa en relación con el patriarcado de Moscú", al que la diplomacia vaticana busca acercarse.
La decisión del Papa de crear al cardenal Joseph Mathieu, arzobispo de Teherán-Isfahán de los latinos, demuestra el interés del Vaticano por la antigua Persia. En primer lugar, porque la Santa Sede considera que el gobierno iraní es un socio esencial para resolver la crisis de los rehenes de Gaza.
El 5 de noviembre de 2023, el Papa Francisco mantuvo una conversación telefónica con el presidente al Raisi -que más tarde murió en un accidente de helicóptero- y desde entonces los mulás han subrayado que Irán siempre ha apreciado los llamamientos del Papa Francisco en favor de un alto el fuego en Oriente Próximo.
En segundo lugar, porque la diplomacia de la Santa Sede también favoreció el acuerdo nuclear iraní, que esperaba que fuera un modelo para acuerdos similares en Oriente Medio, un acuerdo rechazado en 2018 por el presidente Donald Trump para gran disgusto de la Casa Santa Marta. Por último, según el Register, el Vaticano desea que esta promoción reequilibre el peso eclesiástico de Teherán en relación con Jerusalén, que también tiene su propio cardenal desde 2023.
La decisión de hacer cardenal a monseñor Mykola Bychok, ordinario católico ucraniano para Australia, tampoco es casual: muchos comentaristas lo ven como una forma de evitar la promoción de monseñor Sviatoslav Schevchuk, primado de la Iglesia greco-católica ucraniana, a quien este honor parecía corresponder de forma natural: pero el arzobispo de Kiev puede haber sido un poco demasiado crítico con el papa Francisco en su gestión de la guerra en Ucrania.
Moraleja: a orillas del Tíber, como en Soissons, a los monarcas del pasado y del presente no les gusta que se laven los trapos sucios en público...
Fuentes: Vatican Insider/The New Catholic Register – FSSPX.Actualités
Imagen: © Vatican Média