Un consistorio para cardenales inconsistentes (1)
En el consistorio del 7 de diciembre de 2024, el Papa Francisco creó 21 nuevos cardenales. En su carta confidencial, el periodista de origen chileno Luis Badilla, citado en Messa in Latino el 15 de octubre, analiza las personalidades de los candidatos, y habla de una "lista plana", "es decir, clérigos, salvo excepciones puntuales, de perfil bajo".
Y añade: "La impresión de que la media de nuevos cardenales no es de un nivel particularmente elevado puede extenderse a todo el cuerpo electoral del Colegio Cardenalicio. Se trata de una crítica que muchos hacen al pontificado, y que afecta tanto a la Curia romana (dicasterios, oficinas e instituciones afines) como a los nombramientos episcopales. [...]
"Un análisis de los 163 cardenales creados por Francisco en estos casi 12 años de pontificado (incluyendo, por tanto, los 21 del 7 de diciembre), con base en sus biografías, muestra que faltan grandes figuras, con luz propia, pastores, por supuesto, pero también intelectuales poderosos, con una formación filosófica, teológica y canónica convincente y reconocida".
Luis Badilla señala el peligro de contar con un colegio cardenalicio tan anodino en un cónclave para elegir al próximo Papa. Porque, si bien muchos de ellos son mediocres, unos pocos son hábiles y podrán influir en los indecisos.
Son los llamados cardenales "influyentes", cuyo papel puede ser decisivo, "pues no pocos cardenales electores, al final, cuando el camino se estrecha y aumenta la confusión, se fían de la opinión de otro; votan por un candidato porque “se los ha pedido un célebre y conocido hermano cardenal, en quien confían” [...]
"Este patrón, en un eventual cónclave con muchas figuras menores, como es el caso actual, podría asegurar el control de la situación. Existe, por tanto, un gran riesgo de que al final, en la Capilla Sixtina, sean tres o cuatro cardenales "influyentes" los que decidan el resultado final, sobre todo con los indecisos, los perplejos y los opositores".
Los cardenales "copia y pega"
Esta amenaza es muy real si se tiene en cuenta cómo elige el Papa a sus cardenales. Luis Badilla revela: "El Papa Bergoglio, gradual pero firmemente, ha cambiado el perfil de los cardenales en los últimos años, porque ha cambiado los criterios para su selección.
En realidad, estos "nuevos" criterios son desconocidos, a excepción de dos términos que se han convertido en dos mantras mediáticos: la internacionalización del Colegio Cardenalicio y las periferias, una palabra tan arbitrariamente sobreutilizada que ya casi ha perdido su significado".
Aquí, el vaticanista critica "la especie de orgullo" que muestran algunos en la Iglesia cuando, por ejemplo, se crea un cardenal para diócesis cuyo porcentaje de fieles se acerca al 0%, mientras que al mismo tiempo se niega la púrpura a algunas de las diócesis más importantes del mundo". En realidad, denuncia esta práctica como "un error que perjudica considerablemente a la Iglesia y que no tiene nada que ver con la muy justa decisión de acercar el papado a las periferias".
A continuación, señala el resultado de esta política de reclutamiento deliberadamente "periférica": "Hasta la fecha, casi todos los cardenales creados por el papa Francisco (163 hasta el 7 de diciembre) son personas que se comportan como clones del pontífice, o más bien, como se ha escrito en los últimos días, 'son cardenales copia y pega'". [...]
"Este comportamiento por parte del pontífice reduce la elección a criterios de lealtad y deja de lado la competencia. Esto tiene además otras consecuencias que se prolongan en el tiempo. Por ejemplo, se sofoca toda disidencia sana y creativa, y crece el temor a la franqueza.
"Por otro lado, se fomenta el miedo a abrir la boca, a la honestidad y la coherencia de pensamiento; se autoriza y alimenta la hipocresía y la conveniencia personal; en definitiva, se acaba disculpando y legitimando la papolatría, un pecado que, en la historia de la Iglesia, ha causado daños gigantescos e irreparables para siempre".
Bien informado, Luis Badilla repite lo que escribió en su carta de finales de junio pasado: "La lista de los nuevos cardenales será sometida a despiadadas investigaciones y, con vistas al cónclave, una cierta parte de la prensa llevará a cabo lo que viene preparando desde hace algunos años: revelar la anatomía pública y privada de cada uno de los cardenales electores, en particular de los papabili. Las maniobras relativas a los expedientes se preparan desde hace mucho tiempo".
- Tres meses antes de la publicación de la lista de los futuros cardenales (el 6 de octubre), uno de los candidatos renunció a la púrpura...
Dimisionario incluso antes de ser creado cardenal
En el blog Messa in Latino del 24 de octubre, Luis Badilla informa sobre el caso del futuro cardenal indonesio Paskalis Bruno Syukur. Oficialmente, el Vaticano dijo: "El Papa Francisco ha aceptado la petición de Su Excelencia Paskalis Bruno Syukur, obispo de Bogor, Indonesia, de no ser creado cardenal en el próximo consistorio".
"La petición de Su Excelencia está motivada por su deseo de crecer aún más en su vida sacerdotal, en su servicio a la Iglesia y al pueblo de Dios". En realidad, escribe el periodista: "Está claro que monseñor Syukur quería ser cardenal, ¡y de qué manera! Del 6 al 22 de octubre, participó en numerosas festividades, celebraciones, recepciones y homenajes con motivo de su nombramiento como cardenal por el Papa Francisco. [...]
"Durante las últimas semanas, el entonces futuro cardenal concedió numerosas entrevistas de todo tipo para ponerse en sintonía con los temas del Papa Bergoglio, su lenguaje y el carisma mediático necesario para un cardenal del Papa Francisco. Durante 16 días, el entonces neocardenal se comportó públicamente como si hubiera sido elegido para recibir la púrpura".
Pero varios periódicos destacaron entonces dos puntos desafortunados. Luis Badilla explica: "En primer lugar, según la prensa local (Tempo / AFP), las verdaderas razones por las que monseñor Paskalis Bruno Syukur renunció al título de cardenal están desgraciadamente vinculadas al drama habitual de la pedofilia, del que la Iglesia no consigue librarse.
El semanario Tempo de Yakarta, calificado de "independiente", ha recogido acusaciones creíbles de internos de un orfanato católico, según las cuales el prelado estuvo implicado en el encubrimiento de abusos sexuales a muchachos. La diócesis de la capital declaró: "Es una noticia sorprendente para nosotros, pero debe haber motivos serios que respetamos".
"La segunda cuestión ya circulaba desde el 6 de octubre en Indonesia, donde todo el mundo conoce la vida de la pequeña Iglesia local: ¿cómo es posible que el Papa cree cardenal a un prelado (de 62 años) con el que no tenía ninguna relación significativa y estrecha, cuando fue nombrado obispo de Bogor el 21 de noviembre de 2013?" Se podría pensar, y es razonable, que las personas elegidas para el cardenalato son bien conocidas por el pontífice.
"Tanto más, en este caso, porque Francisco, al nombrar a este prelado indonesio como ordinario diocesano de Bogor hace once años, debería haber estudiado el expediente personal del candidato elaborado por el nuncio y el Dicasterio para los Obispos. De hecho, parece que en el momento del nombramiento episcopal del Padre Syukur se planteó el asunto, pero se consideró un mero cotilleo".
Y Luis Badilla señala: "El conocimiento relativo, débil o superficial del Papa Francisco de varios eclesiásticos elegidos para ser cardenales es una realidad conocida, visible incluso en consistorios anteriores".
Fuentes: Messa in latino/DICI n°450 – FSSPX.Actualités
Imagen: © Média Vatican