Una nueva página del magisterio volante del Papa

Fuente: FSSPX Actualidad

Como es su costumbre, el Papa Francisco habló con los reporteros en el vuelo de regreso de su viaje a Hungría y Eslovaquia. Respondió preguntas sobre el diálogo con las autoridades húngaras, el antisemitismo, las vacunas, así como respecto al acceso a la comunión para los políticos que aprueban leyes sobre el aborto y el matrimonio para todos.

Respecto al reconocimiento de los matrimonios entre personas homosexuales, el Papa mantuvo su posición, ya condenada por la Iglesia, en particular por Juan Pablo II y Benedicto XVI. De hecho, en un texto titulado Consideraciones acerca de los Proyectos de Reconocimiento Legal de las Uniones entre Personas Homosexuales, publicado en 2003, se concluye que:

"La Iglesia enseña que el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. Reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad (n° 11)".

El Papa Francisco reiteró que se niega a calificar como matrimonios estas uniones homosexuales, e insistió en esta idea. No obstante, agregó que existen "leyes que intentan ayudar la situación de tanta gente con orientación sexual diversa. Es importante que los Estados tengan posibilidad de apoyarles civilmente y darles seguridad". Lo cual se opone claramente a la conclusión mencionada anteriormente. 

Acceso a la comunión para políticos pro-aborto

Francisco también fue interrogado por un periodista estadounidense sobre el debate entre los obispos de Estados Unidos respecto a "si se debe dar la comunión a los políticos que han apoyado las leyes sobre el aborto".

El Papa recordó la gravedad del aborto, al que no duda en llamar "asesinato". Pero en cuanto al problema de la negación de la comunión, el Papa afirmó: "El problema no es teológico, sino pastoral". Lo que es sorprendente, puesto que la negación de la comunión está completamente fundamentada de manera teológica.

No obstante, el Papa insistió en este punto: "Si miramos la historia de la Iglesia, veremos que cada vez que los obispos no han gestionado un problema como pastores han tomado partido por el lado político".

Y para ilustrar su punto, el Soberano Pontífice dio algunos ejemplos: "Pensemos en la matanza de San Bartolomé, los herejes, sí, 'matémoslos a todos'. ... Pensemos en cacería de brujas... en Campo di Fiori, en Savonarola [plaza de Roma donde fue quemado Giordano Bruno en 1600, NDLR], en Savonarola [que también murió en la hoguera, NDLR]".

Esta lista nos deja más que perplejos: quiere decir que la matanza de San Bartolomé fue un acto político del rey de Francia. La historia de Savonarola también es en gran parte política, en el sentido estricto de la palabra. Pero el Papa insiste: "Cuando la Iglesia para defender un principio, lo hace de forma no pastoral, toma partido en el plano político, y así esto ha sido siempre así, basta con mirar la historia".

Y agregó: "¿Qué debe hacer el pastor? Ser pastor, no condenar". Finalmente concluyó diciendo: "Si te sales de la pastoral de la Iglesia te conviertes en un político, y eso se ve en todas las condenas no pastorales de la Iglesia".

Esto significa que todos los Papas, todos los concilios ecuménicos, todos los obispos que condenaron las desviaciones doctrinales o morales no son realmente pastores, sino una especie de políticos. Con tal concepción, Francisco no solo desprecia a sus predecesores, sino que entrega a los fieles a los lobos rapaces, afirmando que "necesitan de nuestra cercanía pastoral".

Seguramente el rebaño esparcido y sacrificado lo agradecerá.