Vaticano: una carta de Francisco ataca el Camino Sinodal

El trasfondo de la carta de las cuatro mujeres

Las cuatro firmantes de la carta al Papa se dieron a conocer a principios de año por su ostentosa renuncia al Camino Sinodal.  Desde 2019 se desempeñan como delegadas, designadas por la Conferencia Episcopal de Alemania (DBK).

En una carta abierta publicada en Die Welt, el 21 de febrero de 2023, Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz, Marianne Schlosser, Dorothea Schmidt y Katharina Westerhorstmann explicaron los motivos de su renuncia. El primero es el cuestionamiento dentro del Camino Sinodal de las "doctrinas y convicciones fundamentales". Por lo tanto, "ya ​​no podían seguir este camino que aleja cada vez más a la Iglesia alemana de la Iglesia universal".

Al negarse a participar en la 5ta Asamblea, celebrada del 9 al 11 de marzo, explicaron además que participar en un proceso "en el que se ignoraron las repetidas intervenciones y aclaraciones de las autoridades vaticanas y del propio Papa" significaría para ellas asumir la responsabilidad conjunta del aislamiento de la Iglesia en Alemania con respecto a la Iglesia universal.

Como tercer motivo, se quejaron de que "no se tomaron en cuenta argumentos serios a favor de la doctrina eclesiástica actualmente vigente". También impugnaron el rechazo de la solicitud "de una votación secreta durante la última asamblea sinodal" y "la publicación en Internet de los resultados de la votación nominal".

Finalmente, el último motivo señalado es "la carta de Roma del 16 de enero de 2023, firmada por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y los cardenales Luis Ladaria y Marc Ouellet, que aún no ha sido enviada a los miembros de la Asamblea sinodal ni ha sido dada a conocer".

El aspecto particularmente grave de esta omisión reside en el hecho de que esta carta "expresamente aprobada por el mismo Papa y por tanto jurídicamente vinculante", condena un objetivo central del Camino Sinodal: la creación de consejos sinodales (a nivel nacional, diocesano y parroquial), creación para la cual el Camino Sinodal no tiene jurisdicción. 

A pesar de ello, el programa de trabajo de la 5ta Asamblea mantuvo la creación de un Comité sinodal, "cuyo objetivo declarado no es otro que la constitución del Consejo sinodal". Por tanto, las firmantes se preguntan "si son fiables las afirmaciones de la presidencia del Camino Sinodal, según las cuales permanecerán en el orden de la Iglesia católica universal y respetarán el derecho canónico".

Los protagonistas del Camino Sinodal continúan en la misma línea

A pesar de las advertencias romanas, los obispos alemanes y sus aliados en el Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK) continúan su programa, con la creación, el 10 de noviembre, del Comité sinodal previsto por la última Asamblea sinodal en marzo de 2023. Este Comité implementará las medidas aprobadas y preparará la formación de los Consejos sinodales rechazados por Roma.

Es en este contexto que las cuatro mujeres escribieron al Papa Francisco. Se desconoce el contenido de esta carta, pero se puede percibir al leer la respuesta del Papa: habla de la preocupación de que la DBK y el ZdK avanzan imperturbablemente hacia el objetivo que se han propuesto, sin tener en cuenta ningún comentario.

El sitio web katholisch.de precisa que las cuatro autoras no quisieron publicar esta carta escrita al Papa. Pero, por otra parte, Francisco habría dado su consentimiento por escrito para la publicación de su propia carta.

La respuesta del Papa Francisco

Reconociendo la preocupación de sus corresponsales, el Soberano Pontífice afirma que comparte "esta inquietud por las numerosas medidas concretas adoptadas, por las cuales gran parte de esta Iglesia local corre el riesgo de alejarse cada vez más del camino común de la Iglesia universal".

Esto concierne a "la constitución del comité sinodal encargado de preparar la creación de un órgano de consulta y decisión que, como se indica en el texto de la decisión correspondiente, no es compatible con la estructura sacramental de la Iglesia y cuya creación fue prohibida por la Santa Sede en una carta del 16 de enero de 2023, que aprobé en forma específica", lo que normalmente significa que la decisión es definitiva y sin apelación.

El Papa añade que no se debe "buscar la 'salvación' en instancias nuevas y abordar los mismos temas con cierto egocentrismo", e invita "a la oración, la penitencia y la adoración", así como a abrirse y salir "al encuentro de nuestros hermanos y hermanas, en particular de aquellos que encontramos en las puertas de nuestras iglesias, en las calles, en las cárceles, en los hospitales, en las plazas y en las ciudades", según su Carta al Pueblo de Dios que Peregrina en Alemania.

¿Cuál será el resultado de esta advertencia?

No vale la pena formular esta pregunta: no habrá ninguna consecuencia para los miembros activos del Camino Sinodal, DBK y ZdK. Esta carta no está dirigida a ellos, sino a cuatro personas que se han alejado de él. No exige nada, solo expresa preocupación y recuerda una prohibición que hasta ahora no ha dado frutos en casi un año, sino todo lo contrario.

Lamentablemente, hay que señalar que esta es la manera de hacer las cosas de Francisco, siempre muy política. Sabe cómo decirles a todos lo que quieren escuchar, manteniendo siempre su propia línea. Se necesita mucho más para detener el tren del Camino Sinodal. Además, ¿realmente eso es lo que quiere el Papa? Hay lugar para la duda...

Por poner un ejemplo concreto: la cuestión de la bendición de las parejas homosexuales, que se practica oficialmente en Alemania, con la aprobación del obispo local en varios lugares, o incluso en la Bélgica holandesa con textos ratificados por los obispos. Y Monseñor Johan Bonny, obispo de Amberes, afirmó varias veces que se lo comunicó al Papa, quien nunca lo disuadió. 

La respuesta del Papa Francisco al segundo dubium de los cinco cardenales, sobre la bendición de las parejas irregulares, afirmó discretamente que tales bendiciones eran posibles según la "prudencia pastoral" pero que no deberían "convertirse necesariamente en una norma".

A lo que el cardenal Joseph Zen, uno de los firmantes, respondió: "El hecho de que Francisco no quiera una regla precisa para estas bendiciones, es pastoralmente insostenible. ¿Cómo puede la Iglesia, en un ámbito tan importante, dejar a la gente sin reglas claras y confiar en el discernimiento individual?"

El Camino Sinodal, por tanto, seguirá avanzando, puesto que no será detenido por la única autoridad capaz de detenerlo. Incluso debemos preguntarnos si esto no favorece la política del Papa de tomar un extremo que atemoriza para hacer que su propio Sínodo siga el camino que él ha trazado. No hay duda de que las pérdidas en Alemania serán irreparables.