Veinte años después: persiste la imagen negativa del islam en Estados Unidos

Fuente: FSSPX Actualidad

Centro Islámico de Estados Unidos, Michigan, la mezquita más grande de Estados Unidos

Si bien la población musulmana ha aumentado significativamente en Estados Unidos desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, la percepción negativa del islam en la opinión pública estadounidense ha aumentado claramente durante el mismo período, como muestra el reciente estudio del Pew Research Center.

En 2007, se estimaba que 2.35 millones de musulmanes vivían en suelo estadounidense, una cifra que representaba el 0.8% de la población total de entonces.

Una proyección realizada en 2015 por el Pew Research Center (PRC) sugería que esta cifra debería alcanzar los 3.85 millones en 2020, o alrededor del 1.1% de la población estadounidense.

Sin embargo, el crecimiento de la población musulmana debido a la inmigración, aunque se mantuvo constante, se ralentizó bajo el mandato de Donald Trump, debido a los cambios en esta área en la política federal.

No obstante, según el PRC, el flujo continuo de inmigrantes musulmanes a Estados Unidos, por un lado, y la tendencia de los musulmanes a tener un mayor número de hijos que otros estadounidenses, ha mantenido cierto aumento en su población.

En cuanto a la inmigración, Estados Unidos solo admite alrededor de 12,000 refugiados en el año fiscal 2020: hubo 54,000 en el primer año de Donald Trump en la Casa Blanca y 85,000 en el último año de la era Obama.

Se espera que las cifras de recepción de refugiados para 2021 se acerquen, o superen, los 62,500, dada la ampliación de la política migratoria decidida por Joe Biden.

Otro indicador notable es el aumento en el número de lugares de culto musulmanes en Estados Unidos durante los últimos 20 años. Un estudio realizado en el año 2000 por Cooperative Congregational Studies Partnership identificó 1,209 mezquitas en suelo estadounidense.

Su estudio de seguimiento en 2011 reveló que el número había aumentado a 2,106. En 2020, había 2,769 mezquitas, más del doble que en el año 2000.

Junto con el crecimiento de su población, los musulmanes han ganado una mayor visibilidad en la esfera política. Por ejemplo, en 2007, el 110 Congreso recibió al primer representante musulmán, cifra que aumento a tres en 2021.

En una serie de encuestas realizadas en 2014, 2017 y 2019, el Pew Research Center pidió a los estadounidenses que calificaran a los grupos religiosos en una escala de 0 a 100, donde 0 representa la percepción más negativa posible.

Los musulmanes ocupaban sistemáticamente la parte inferior de la tabla con una puntuación de 49.

Finalmente, unos meses después de los ataques de 2001, el Pew Research Center sondeó a la opinión pública sobre si el islam era más propenso que otras religiones a fomentar la violencia: solo el 25% de los estadounidenses respondió afirmativamente. Una cifra que aumentó al 50% cuando se realizó la misma pregunta en 2021.

Por lo tanto, el islam en Estados Unidos sigue siendo ampliamente considerado desde una perspectiva negativa. Sin embargo, el peso creciente de la población musulmana la convierte en un electorado nada despreciable y que es cortejado por los partidos, en particular por el partido demócrata.

Así es como los musulmanes habrían votado con el 69% por Joe Biden en 2021.

A pesar de esta desconfianza, en una cultura donde la religión es preponderante pero dividida entre cientos de tendencias y sectas, el islam aún logra introducirse un poco.