Venezuela: nombramiento de un nuncio

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Ortega Martin

El soberano pontífice y Nicolás Maduro acordaron nombrar un nuevo representante de la Santa Sede ante el Estado venezolano, mientras la situación entre la Iglesia y el poder bolivariano sigue tensa y a medida que se acercan las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.

Pues bien, a la sombra de las palmeras, la nunciatura de Caracas (Venezuela) luce desde hace tres años como una bella durmiente. Hasta el 14 de mayo de 2024, día en que el Papa Francisco finalmente la sacó de su letargo nombrando a Monseñor Ortega Martín representante oficial de la Santa Sede ante el Estado venezolano.

Porque, desde la partida de Monseñor Aldo Giordano en 2021, no se había elegido ningún prelado para sucederle y la representación diplomática de la Santa Sede en la capital sudamericana fue confiada interinamente a un sacerdote greco-católico, Monseñor Ignazio Ceffalia. Una vacante de tres años que se explica por las tensas relaciones entre el Vaticano, la Iglesia local y Nicolás Maduro.

Desde hace diez años, el presidente es disputado a nivel internacional y en su propio país: “cientos de venezolanos murieron protestando contra el régimen en 2014, 2017 y 2019, y varios miles fueron encarcelados por el mismo motivo”, recuerda The Pillar.

"El resultado fue una de las crisis humanitarias más graves que ha azotado el continente sudamericano, con más de 8 millones de refugiados que huyeron de su país", añade el mismo periódico.

El Papa Francisco, a petición de Nicolás Maduro, ha realizado varios intentos de mediación entre el régimen y una oposición ampliamente apoyada por Estados Unidos. “Pero hasta ahora todos los intentos de negociación han fracasado”, señala The Pillar.

Muy popular en Venezuela, la Iglesia es “considerada una de las instituciones más confiables” y los obispos “son voces escuchadas por la población”. Sin embargo, no dudaron -algunos de ellos- en tomar posición contra Nicolás Maduro, explica el diario.

La Santa Sede, para evitar un escenario al estilo nicaragüense, adoptó una “neutralidad positiva” frente al presidente. Una actitud que parece dar sus frutos. No fue inútil la habilidad del secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, que fue nuncio en Caracas entre 2009 y 2013, y la de su sustituto, Monseñor Edgar Peña Parra, prelado venezolano.

Monseñor Ortega Martín tendrá una misión delicada: Nicolás Maduro, en virtud del concordato que rige las relaciones entre la Santa Sede y Venezuela, ha bloqueado o ralentizado varios nombramientos episcopales en los últimos años. Y algunas sedes en el país están vacantes. Nada se puede hacer sin el acuerdo del Estado, que no ve con buenos ojos el activismo político que practican algunos sacerdotes.

Candidato a la reelección en un país exhausto por una década de recesión, Nicolás Maduro se presenta como una continuación de la revolución bolivariana, lanzada por el carismático y aún omnipresente en los discursos oficiales, Hugo Chávez. Las elecciones presidenciales se llevarán a cabo el 28 de julio de 2024, aniversario del nacimiento del exlíder, fallecido en marzo de 2013.

Una apuesta arriesgada para el presidente venezolano: después de diez años de crisis hiperinflacionaria, el país ha sufrido aumentos de precios al 185% para 2023, informa Les Echos. Un cambio de rumbo por parte del gobierno de Maduro, que ha dejado de "aumentar los salarios inoportunamente", explica el mismo periódico, hace esperar una inflación de "solo" dos dígitos en 2024.

Pero la situación volvió a tensarse cuando Estados Unidos anunció, el 17 de abril, que reactivaría sus sanciones contra los sectores del petróleo y el gas venezolanos, señala Le Monde.

Si bien varios observadores temen que la situación de los fieles católicos se deteriore aún más, el nuevo nuncio tiene la ventaja de llegar con una gran experiencia diplomática adquirida en Chile, y goza de la confianza del Vaticano y de los obispos venezolanos. A la espera de ganar la del presidente bolivariano, si es reelegido para el máximo cargo el próximo verano.