Volodymyr Zelensky rechaza la mediación del Papa

La reunión entre Francisco y Zelenski, 13 de mayo de 2023
Cuarenta minutos. Este es el tiempo que tardó el Papa Francisco en tomar nota de la inapelable decisión del presidente ucraniano: Volodymyr Zelenski, cuyo país sigue contando los muertos, se negó a aprovechar la propuesta de mediación del Vaticano para poner fin al conflicto que ensangrienta las puertas de Europa desde hace más de un año.
Una ducha fría que no es ninguna sorpresa para los observadores: en el mismo momento –el 13 de mayo de 2023– en que el soberano pontífice recibió en audiencia a Volodymyr Zelenski, el jefe de la diplomacia vaticana, el cardenal Pietro Parolin, estaba en Fátima para conmemorar el 106 aniversario de las apariciones de Nuestra Señora a los tres pastores. ¿Una coincidencia?
Tras la audiencia que le concedió el Romano Pontífice, Volodymyr Zelensky hizo unas breves declaraciones en sus cuentas de Twitter y Telegram: "Estoy agradecido al Papa Francisco por su atención personal hacia la tragedia de millones de ucranianos. Le hablé de las decenas de miles de niños ucranianos deportados. Debemos hacer todo lo posible para traerlos a casa.
"Además, pedí que condenara los crímenes rusos en Ucrania. Porque no puede haber igualdad entre víctima y agresor. También hablé de nuestra fórmula de paz como el único algoritmo efectivo para lograr una paz justa. Dado que la guerra es en territorio ucraniano, el plan de paz solo puede ser ucraniano".
Una puerta que parece cerrarse
Un cierre total, en definitiva, que fue confirmado, en aterciopelado lenguaje diplomático, por Monseñor Paul Richard Gallagher, secretario de Relaciones con los Estados, cuando afirmó la "necesidad de proseguir los esfuerzos para alcanzar la paz".
El único punto en común -si es que todavía hay uno- entre la Santa Sede y Ucrania, reside en el destino de los niños ucranianos trasladados a Rusia, un tema en el que el Papa Francisco está involucrado de forma particular, así como en el del intercambio de prisioneros.
Al día siguiente, en la Plaza de San Pedro, durante el tradicional rezo del Regina Coeli, el pontífice argentino se refirió al conflicto palestino-israelí en términos que podrían parecer una respuesta encubierta a Volodymyr Zelenski: "Con las armas, la seguridad y la estabilidad nunca se lograrán, sino que, por el contrario, se seguirá destruyendo toda esperanza de paz".
Finalmente, cabe señalar el enigmático regalo que el presidente ucraniano le hizo al sucesor de Pedro: un chaleco antibalas. ¿Deberíamos ver en esto un guiño a la tercera parte del secreto de Fátima develada en el año 2000?
Sin embargo, también es necesario saber ir más allá de las palabras: es bastante obvio que ni Ucrania ni Rusia admitirán públicamente una mediación de la Santa Sede, especialmente en el estado actual del frente de batalla y los rumores de "contraataque" del lado ucraniano. Esto deja abierta la posibilidad de una acción verdaderamente secreta.
Mientras tanto, sin embargo, debemos orar para que esta guerra termine lo antes posible, porque un nuevo baño de sangre en las próximas semanas y meses parece ser lo único previsible sin la intervención de la Providencia.
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Fuente: Il Fato Quotidiano – FSSPX.Actualités
Imagen: Banque d’images Alamy