Zúrich: vandalismo satanista contra la "Marcha por la Vida"

Grafitis de connotación satanista

El número 666, así como la palabra en inglés "BURN", fueron pintados con pintura roja en la pared de entrada de la iglesia del Sagrado Corazón. Este acto de vandalismo fue reclamado por el grupo anarquista Barrikade.info, para protestar contra la "Marcha por la vida", organizada el 17 de septiembre en Zúrich.

La misa en sí no se vio perturbada. La celebración planeada originalmente en la iglesia de Notre-Dame, en Zúrich, que fue objeto de los actos de vandalismo, fue trasladada a Oerlikon. Los vándalos escribieron: "¡No hay lugar para los tradis!" 17.09. en c... de por vida".

La Fraternidad San Pedro organiza misas regularmente en la iglesia del Sagrado Corazón. Monseñor Eleganti insistió en su predicación, en el hecho de que era necesario comprometerse con aquellos que no pueden expresarse, como los niños para nacer.

La intervención de la policía

Mientras que la misa se celebró sin incidentes, la "Marcha por la Vida" experimentó diversos disturbios. Varios cientos de oponentes al aborto desfilaron en esta ocasión en Zúrich. La policía se esforzó por evitar cualquier encuentro con los contramanifestantes.

Antes del comienzo de la manifestación, la policía rodeó alrededor de cincuenta de ellos, arrestó a ocho personas, en particular por portar armas prohibidas, e impidió la ejecución de un acto de vandalismo. Según el comunicado de prensa, la policía usó balas de goma y gases lacrimógenos para detener a un grupo de contramanifestantes. 

La manifestación "infiltrada"

La manifestación también fue interrumpida por dos contramanifestantes "infiltradas" que querían dar su testimonio de arrepentimiento después de haberse sometido a un aborto. Pero una vez en el escenario, una de ellas defendió el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, y criticó la iniciativa popular "La nuit porte conseil", cuyo objetivo es introducir un día de reflexión antes de un aborto.

La iniciativa fue lanzada en diciembre pasado por las concejales nacionales UDC Andrea Geissbühler (BE) e Yvette Estermann (LU) y todavía está en la etapa de recolección de firmas. La "infiltrada" finalmente besó a la mujer con la que había llegado, antes de ser expulsada por los organizadores.

Con un pequeño retraso, la procesión finalmente pudo comenzar. Según los organizadores, alrededor de 1,000 personas siguieron una ruta acortada. Según un comunicado de prensa, el sistema policial para evitar cualquier confrontación fue de gran importancia, apoyado por un helicóptero. También se llevaron a cabo muchos controles de identidad.

La duodécima edición de la "Marcha por la vida" tuvo lugar en 2022. Los organizadores son principalmente de círculos evangélicos, pero también participan varios católicos.