Rusia: Vladimir Putin relanza su combate por la natalidad

Fuente: FSSPX Actualidad

Prohibición del movimiento LGBT, reflexión en torno a una criminalización más amplia del aborto: a pocos meses de las elecciones presidenciales en las que se presenta como el gran favorito, Vladimir Putin ha relanzado su cruzada a favor de la natalidad, mientras la demografía en Rusia está a media asta, veintitrés años después de su llegada al poder.

¿Podría estar soplando un nuevo viento a favor de los valores “provida” en las orillas del río Moscova a finales de otoño? El presidente ruso pronunció un discurso en este sentido ante los miembros de la sociedad civil a principios de noviembre de 2023.

Una denuncia del aborto como un freno a la tasa de natalidad

El líder del Kremlin se refirió al aborto como "un problema grave", expresando su inquietud por los mediocres resultados de su política demográfica: en efecto, según la agencia estadística Rosstat, cuya autoridad en la materia es reconocida, a principios de 2023, Rusia tenía 146,447,424 habitantes. Es decir, menos que cuando llegó al palacio de los zares.

Con estas declaraciones se espera que se reavive el debate sobre el aborto a pocos meses de las elecciones presidenciales, un deseo que los parlamentarios han hecho suyo: por esta razón, se presentó en la Duma, por iniciativa de su presidente, Viatcheslav Volodine, un proyecto de ley que prohíbe a las clínicas privadas, a nivel federal, practicar abortos.

El presidente de la Duma denunció a las “mujeres que no quieren tener hijos, adoptan gatos y viven de este modo hasta los 40 años”; mientras que la senadora Margarita Pavlova hizo lo mismo e instó a las mujeres jóvenes a “dejar de pensar en la educación superior y elegir la maternidad”.

Tal vez conviene recordar que el "país de los soviéticos" fue uno de los primeros en la historia en legalizar el aborto: fue el 18 de noviembre de 1920 cuando la práctica se legalizó en la recién creada república soviética. El número de víctimas, en 100 años, es terrible: supera los 310 millones de niños asesinados en el vientre de sus madres. Hay consecuencias que son difíciles de eliminar.

Prohibición de los movimientos LGBT

Al mismo tiempo, el Ministerio de Justicia inició acciones legales para calificar al movimiento LGBT como una “organización extremista” en Rusia: “se levantará así un muro contra los valores que destruyen Rusia y diluyen nuestra identidad”, declaró Ekaterina Mizoulina, presidenta de la Liga por una Internet Segura, entidad gubernamental cuya misión es regular los contenidos publicados en Internet.

Los lobbies LGBT deberían así sumarse a la lista de grupos prohibidos en Rusia, como los Testigos de Jehová o los activistas vinculados al opositor Alexei Navalny.

"Esta vez ya no se trata de discriminación sino de una represión real, es terrible", lamentó Serguéi Troshin, miembro del partido liberal de oposición Yabloko -"la manzana", en ruso-, que pretende alertar a la opinión pública afirmando que las organizaciones homosexuales están “amenazadas” y “en pánico”.

Esto no impresionó al presidente de la Federación de Rusia: el 28 de noviembre de 2023, dirigiéndose al Consejo Mundial del Pueblo Ruso, organización que reúne a representantes del Estado y de la sociedad civil en torno al Patriarca de Moscú, denunció un Occidente “decadente”, cuyos valores progresistas actuales constituyen, en su opinión, un “peligro”.

Es evidente que Rusia se parece a los héroes de Dostoievski: allí nada se hace a medias.