El cardenal Pell interpela a la Congregación para la Doctrina de la Fe

Fuente: FSSPX Actualidad

El cardenal George Pell pidió a la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) que reprenda públicamente a dos obispos por lo que él considera un "rechazo total y explícito" de la enseñanza de la Iglesia sobre la moralidad sexual.

En una declaración emitida el 15 de marzo de 2022, el cardenal Pell pidió a la CDF que "intervenga y emita un juicio" sobre las declaraciones del cardenal Jean-Claude Hollerich y de monseñor Georg Bätzing. El cardenal Pell dijo esto durante una entrevista con la agencia de televisión católica alemana K-TV, el 11 de marzo.

El cardenal jesuita Hollerich, arzobispo de Luxemburgo, y monseñor Bätzing, obispo de Limburgo, han pedido, en entrevistas recientes, un cambio en la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad.

El cardenal Hollerich, que preside el Sínodo sobre la Sinodalidad, declaró que la enseñanza actual es "errónea" y que el "fundamento científico-sociológico" de esta enseñanza que condena este acto como sodomía ya no es correcto.

Por su parte, monseñor Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, argumentó el 4 de marzo que las relaciones entre personas del mismo sexo están permitidas y no constituyen un pecado, y que el catecismo debería modificarse parcialmente para reflejar este hecho.

Los dos prelados también se comprometieron a no despedir de sus diócesis a ningún sacerdote o empleado laico que se declare homosexual. "Nadie debería tener miedo de perder su trabajo" por razones de homosexualidad, declaró monseñor Bätzing.

El cardenal Pell afirma que tal enseñanza es "errónea" porque "no solo rechaza las doctrinas judeocristianas contra la homosexualidad, sino que socava y rechaza la enseñanza sobre el matrimonio monógamo, la unión exclusiva de un hombre y una mujer".

El cardenal australiano dijo que reconoce los desafíos a los que se enfrentan los fieles, que cada vez son menos en los países de habla alemana y en otros lugares, pero agregó que la única respuesta posible es "redescubrir las promesas de Jesús" y abrazar más estrechamente el "depósito ininterrumpido de la fe".

La solución, agregó, consiste en "no seguir las imposiciones cambiantes de la cultura secular contemporánea", puesto que "como señaló el Papa Pablo VI hace muchos años, esto es un camino de autodestrucción para la Iglesia".

La ruptura sinodal

El cardenal australiano también criticó el Camino Sinodal de la Iglesia de Alemania, donde los participantes electos han aprobado estos controvertidos cambios. Asimismo, apoyó enérgicamente la reciente carta abierta de la Conferencia Episcopal Nórdica a monseñor Bätzing, que expresa una profunda preocupación por este proceso.

La Iglesia católica, comentó, "no es una federación en la que varios sínodos o reuniones nacionales y líderes prominentes pueden descartar elementos esenciales de la tradición apostólica y permanecer imperturbables. (…) Este rechazo es una ruptura, incompatible con la enseñanza de la Escritura y del Magisterio, y con cualquier desarrollo doctrinal legítimo".

El cardenal Pell dijo en su declaración que "ninguno de los Diez Mandamientos es opcional", que todos "deben ser seguidos" y que "no podemos tener una versión especial australiana o alemana de los Diez Mandamientos".

El cardenal concluyó reiterando su llamamiento a la intervención del Vaticano.