IV Asamblea del Camino Sinodal: un cisma consumado (2)

Durante el primer día, tuvo lugar un giro bastante inesperado, con el rechazo del texto sobre la moral sexual, gracias a la negativa de 21 obispos que votaron en contra del texto, representando una minoría de bloqueo, como informó el artículo anterior.

Un concierto de lamentaciones

Tras el rechazo del texto cuyas propuestas son cada una más escandalosa que la otra, el segundo día, viernes 9 de septiembre, tuvo lugar un concierto de lamentaciones para quejarse de esta negativa. Varios obispos expresaron su decepción.

Por ejemplo, el obispo de Hildesheim, monseñor Heiner Wilmer, reconoció que se trata de un revés para los proyectos de reforma de la Iglesia. "Voté a favor del documento básico sobre la reforma de la doctrina sexual católica y estoy muy molesto porque no se alcanzó la mayoría de dos tercios de los obispos", dijo.

Monseñor Wilmer comparte la decepción de muchos católicos por el fracaso del texto durante la votación del jueves por la noche. La reforma de la doctrina sexual de la Iglesia es y sigue siendo un tema esencial, según él. "El rechazo del documento base por parte de una minoría de obispos no cambia nada", prosigue, y asegura que seguirá apostando por una renovación de la moral sexual católica.

¡Una monja benedictina incluso habló de una "autoexcomunión" de los obispos en cuestión! Este término fue rechazado con firmeza por uno de ellos que fue apoyado por monseñor Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania (DBK) y copresidente del Camino Sinodal.

Un texto contrario a la doctrina y disciplina católicas

Por la tarde, después de muchos disturbios provocados por el voto negativo, la asamblea reanudó su marcha hacia el abismo. Un documento, propuesto para segunda lectura, fue adoptado por una amplia mayoría: el 92% de los delegados y el 83% de los obispos lo aprobaron.

Es un texto de "acción", por lo tanto, para fines prácticos. Titulado "Reevaluación Doctrinal de la Homosexualidad", se basa en el texto rechazado el día anterior, lo que plantea un problema que fue percibido por algunos, pero desestimado por la presidencia.

Este texto, que consta de solo tres páginas, "recomienda al Papa hacer una clarificación y una revalorización de la homosexualidad a nivel magisterial". En dicho texto, se afirma que "la sexualidad entre personas del mismo sexo, incluidos los actos sexuales, no es un pecado que separe de Dios y no debe juzgarse como inherentemente malo".

En concreto, se pide una revisión del catecismo, en particular, los "actos homosexuales" deben ser eliminados de la lista de "pecados primarios contra la castidad". Además, "la Iglesia debe confesar que ha infligido sufrimiento a las personas y violado su dignidad por su enseñanza y práctica en materia de homosexualidad".

Y dado que "la homosexualidad no es una enfermedad, las llamadas 'terapias de conversión' deben rechazarse". Y, por último, "a nadie se le debe impedir asumir un cargo eclesiástico o ser ordenado sacerdote, y ninguna persona al servicio de la Iglesia debe sufrir desventajas profesionales por tener una orientación homosexual".

La justificación esgrimida se basa en la evolución de las mentalidades y de las ciencias humanas. "La reevaluación de la homosexualidad vivida que aquí se propone abre un camino que busca construir puentes entre la doctrina y la tradición de la Iglesia existentes y un mayor desarrollo".

Modificación del Orden Básico del Servicio de la Iglesia

En Alemania, existe un Orden Básico del Servicio de la Iglesia en el marco de las relaciones laborales eclesiásticas, que regula la contratación, trato y despido del personal empleado por las instituciones eclesiásticas.

Este reglamento prevé, junto con las disposiciones relativas a la calidad del trabajo, medidas basadas en la vida moral del trabajador. En particular, dispone que una vida moral desordenada es causal de despido. El texto aprobado en segunda lectura por la Asamblea del Camino Sinodal, así como por los obispos, pretende abolir estas disposiciones.

En nombre de la dignidad humana y de la evolución de la opinión pública, el reglamento no debe permitir que "las decisiones a favor de una forma legal de asociación se consideren infracciones de las obligaciones de lealtad y, por lo tanto, impidan un reclutamiento para el servicio de la Iglesia o den lugar a la terminación de una relación laboral existente".

Además, "debe introducirse en el Orden Básico una cláusula de no discriminación que prohíba a los patrones eclesiásticos no contratar a una persona por su identidad sexual o por la elección de una forma legal de asociación, o despedir a un colaborador eclesiástico por estas razones".

Finalmente, las ordenanzas relativas a la Missio canonica deben modificarse en el mismo sentido. Lo mismo se aplica a los procedimientos para la concesión del Nihil obstat. Sin embargo, se especifica para este último punto que, "como materia perteneciente a la Iglesia universal, deben modificarse según la Iglesia universal".

En otras palabras, el documento se opone a cualquier sanción o discriminación en la contratación de divorciados vueltos a casar o parejas homosexuales.

Texto base del Tercer Foro sobre "la mujer en los ministerios y funciones en la Iglesia"

La segunda jornada finalizó con la aprobación del texto base del Tercer Foro sobre la igualdad de los derechos de la mujer en la Iglesia. Aprobado en segunda lectura por el 92% de los delegados y el 82% de los obispos, el texto exige la igualdad de la mujer en todos los cargos de responsabilidad y acceso a los ministerios ordenados.

Cabe señalar este pasaje de la introducción del texto: "La forma institucional y oficial de la Iglesia debe modelarse en todo tiempo", lo cual se opone directamente a la constitución divina de la Iglesia.

El camino para lograrlo se expone a continuación: "Para ello, es fundamental reflexionar sobre las diferentes posiciones teológicas desde la perspectiva de la igualdad de género, entrar en estrecho contacto con las ciencias sociales, culturales y humanas y retomar constructivamente sus reflexiones sobre la teoría de género".

Los escritores también buscaron su inspiración en la teología y la práctica de los ortodoxos, así como de los reformados... sin mencionar el famoso Sínodo de Wurzburgo. Cuestionan la tradición de la Iglesia y cuestionan las decisiones definitivas sobre la exclusión de las mujeres de los ministerios ordenados.

La Asamblea del Camino Sinodal ha recobrado así la tranquilidad: la revolución avanza, y el cisma -por no decir herejía en ciertos puntos- se consolida en los corazones y en las disposiciones prácticas.

Continuará...