La eficacia de las indulgencias (1)

Fuente: FSSPX Actualidad

Una indulgencia es una remisión del castigo temporal debido por el pecado.

La Iglesia estableció esta remisión en base a las "tasas" penitenciales (días o años) que aplicaban cuando las indulgencias aparecieron, siendo una indulgencia plenaria la remisión total, a diferencia de la parcial, del castigo temporal incurrido.

No existe ninguna duda de que la remisión del castigo temporal es efectiva a los ojos de Dios (Santo Tomás, Suppl., q. 25, a. 1); de hecho, este tema fue una de las causas de la condena de Peter de Osma, Lutero y el Sínodo de Pistoia. 

No podemos evaluar el castigo temporal debido en la otra vida, y lo mismo aplica para la relación entre este castigo y la penitencia impuesta por la Iglesia, y el grado en que Dios remite este castigo cuando toma en cuenta la indulgencia concecida por las autoridades eclesiásticas. Todo depende de las disposiciones interiores de cada alma, y sólo Dios sabe lo que hay dentro de las almas y los corazones.

Lo importante es que dispongamos constantemente nuestra alma para que sea purificada de todo apego desordenado a las criaturas luchando contra el menor de los pecados, incluso si sólo es venial. Para poseer a Dios por toda la eternidad debemos merecer el cielo a través de la conquista de la santidad: "Sed, pues, perfectos, como perfecto es vuestro Padre celestial" (Mt. 5-48).