La Iglesia católica en cifras – año 2022

Fuente: FSSPX Actualidad

Más bautizados, pero escasez de vocaciones sacerdotales y religiosas: esto es lo que se desprende del último número del Anuario Estadístico Eclesial publicado por la Santa Sede.

Los datos publicados por la Iglesia en abril de 2024 fueron recabados a lo largo de los años 2021 y 2022: un proceso minucioso a la vez que tedioso, que proporciona una instantánea exhaustiva del catolicismo hace dos años. Y casi como es hoy, ya que es cierto que los principales acontecimientos fundamentales no cambian en veinticuatro meses.

Dicho esto, y en comparación con el Anuario del año anterior, el número de bautizados aumentó alrededor de un 1% –o catorce millones de fieles más– hasta alcanzar los 1,390 millones a finales de 2022.

Como en años anteriores, el continente africano registró la tasa de crecimiento más alta: un 3% durante el período, y el número de fieles aumentó de 265 a 273 millones. El continente americano, aunque sigue siendo el pulmón de la Iglesia, está llegando a su límite, registrando un aumento de solo el 0.9% de los fieles. El aumento también se ha detenido en el continente asiático, donde hay un 0.6% más de bautizados.

Europa –al igual que Oceanía– está estancada y el número de fieles en el Viejo Continente se mantiene casi sin cambios: alrededor de 286 millones a finales de 2022.

Por otra parte, en lo que respecta a sacerdotes y seminaristas, se confirma la tendencia a la baja observada desde 2012 a escala mundial: los sacerdotes eran 407,872 en 2020, son 407,730 a finales de 2022. Un descenso mínimo que esconde muchas disparidades.

Porque África y Asia muestran un impulso sostenido si consideramos el número de sacerdotes: +3.2% y +1.6% respectivamente, mientras que el continente americano se estanca y Europa y Oceanía retroceden, registrando una disminución del 1.7 y el 1.5% respectivamente.

En lo relacionado a las vocaciones, el barómetro tampoco pinta bien y confirma las cifras observadas a nivel de los sacerdotes: -1.3% de los candidatos al sacerdocio en todo el mundo.

Una vez más, la situación no es la misma de un continente a otro: el número de seminaristas está en caída libre en Europa (-6%) y, en menor medida, en los continentes americano (-3.2%) y asiático (-1.2%). Solo África y Oceanía van bien, con una tasa de crecimiento de vocaciones del 2.1% y del 1.3% respectivamente.

Se observa un movimiento similar en las vocaciones femeninas, que experimentaron un ligero descenso a nivel mundial en comparación con las vocaciones masculinas, y África y Asia también experimentan un ligero aumento.

El número de diáconos permanentes permanece sin cambios: +2% globalmente durante el período 2021-2022, pero sabemos que esta institución permitida por el Concilio Vaticano II está lejos de ser una panacea y más bien desempeña el papel de encubrimiento de una Iglesia que hasta ahora no ha podido afrontar el desafío de la secularización que afecta a los países más “desarrollados”.

La tendencia básica se mantiene inalterada respecto a años anteriores: lenta pero inexorablemente, el centro de gravedad de la Iglesia se desplazará de América a África, donde se concentrará el mayor número de católicos hasta el año 2100.

Un continente cuyas sociedades siguen siendo tradicionales y que bien podrían eclipsar a largo plazo un progresismo moribundo pero aún significativo en las estructuras políticas y eclesiásticas de Occidente.