Los coptos ortodoxos suspenden el diálogo con Roma

Fuente: FSSPX Actualidad

Monasterio de San Bishoi

El Santo Sínodo de la Iglesia copta “ortodoxa” celebró la semana pasada su sesión plenaria en el monasterio de San Bishoi, en Uadi Natroun, situado a 70 km de El Cairo (Egipto), bajo la presidencia de Teodoro II (Tawadros) “Papa de Alejandría” y patriarca de la Iglesia copta ortodoxa.

En el Sínodo estuvieron presentes 110 de los 133 miembros. Las comisiones del Santo Sínodo se reunieron en la catedral copta de Abbassia, un distrito de El Cairo, para discutir las recomendaciones que fueron presentadas a los miembros del Sínodo durante la sesión plenaria para su aprobación.

Una condena de la homosexualidad

La Iglesia copta dio a conocer sus puntos de vista sobre la cuestión de la “homosexualidad” en una declaración emitida por el Santo Sínodo. El texto destaca que "según la Biblia, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Gen 1,26) (…) para que reflejara su santidad, su justicia y su libertad: lo creó a imagen de Dios, hombre y mujer".

Así, “Dios creó a los seres humanos, hombres y mujeres, en un estado de santidad, y los unió en la sagrada alianza del matrimonio, porque Dios mismo es santo: 'Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne'" (Gen 2,24).

El comunicado recuerda también la enseñanza de San Pablo: “los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío (…) Dios los entregó a la degradación, para que hicieran las cosas que no convienen” (Rom 1,26-28).

"Por consiguiente, la Iglesia copta ortodoxa se opone firmemente a cualquier forma de actividad sexual fuera del matrimonio, por considerarla una distorsión sexual. Rechaza firmemente la idea de que se puedan utilizar diferentes contextos culturales para justificar las relaciones homosexuales con el pretexto de la libertad humana, porque esto socava la humanidad".

Decisiones y recomendaciones

El Santo Sínodo tomó una serie de decisiones y recomendaciones. Llama la atención una recomendación en particular: "La Iglesia copta ortodoxa reafirma su posición de rechazar toda forma de relaciones homosexuales, porque violan la Santa Biblia y la ley por la cual Dios creó al hombre y a la mujer, y considera que cualquier bendición, sin importar su tipo, para tales relaciones es una bendición para el pecado, y esto es inaceptable".

Asimismo, una decisión establece que "previa consulta con las iglesias hermanas de la familia ortodoxa oriental, se decidió suspender el diálogo teológico con la Iglesia católica, reevaluar los resultados obtenidos desde el inicio del diálogo hace veinte años, y establecer nuevas normas y mecanismos para proseguir el diálogo".

En este contexto, es bastante evidente que la Declaración Fiducia supplicans no es ajena a esta decisión.

Las consecuencias sobre el ecumenismo

En enero pasado, el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, declaró en una entrevista que estaba “recibiendo reacciones negativas del mundo ecuménico con respecto a Fiducia supplicans”.

El metropolita Hilarión Alfeyev, exjefe del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, declaró a finales de diciembre que ya no era posible hablar de una reunificación entre las dos Iglesias. A finales de febrero, los ortodoxos rusos confirmaron su rechazo a la Declaración.