Mons. Matulionis - un mártir de la ocupación comunista en Lituania - será beatificado

Fuente: FSSPX Actualidad

El arzobispo Teofilio Matulionis

Lituania está de fiesta porque Monseñor Teofilio Matulionis, un obispo mártir del comunismo, será beatificado el domingo 25 de junio del 2017.

La beatificación tendrá lugar en la plaza de la catedral de Vilnius, la capital de un país cuya historia quedó profundamente marcada por la persecución hacia la Iglesia católica.

Las celebraciones comenzarán en la noche del 24 de junio: la catedral de Vilnius permanecerá abierta toda la noche para una vigilia de oración. Al día siguiente, la ceremonia de beatificación tendrá lugar a las 2 p.m. y será presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Posteriormente, el sarcófago que contiene los restos mortales de Monseñor Matulionis será presentado ante los fieles para su veneración en la catedral, donde permanecerá hasta la noche de ese día.

Al igual que la Colina de las Cruces, en Lituania, Monseñor Teofilio Matulionis, quien nació en 1873 y fue martirizado en 1962, fue marcado por el hierro candente del comunismo.

En 1909, nueve años después de su ordenación, el entonces Padre Matulionis fue condenado por bautizar a un niño fruto de una familia mixta formada por ortodoxos y católicos. Fue encarcelado en un convento dominico a instancias de las autoridades imperiales rusas. En ese tiempo, los países bálticos todavía pertenecían al imperio ruso, y la Iglesia católica, considerada una organización extranjera, estaba bajo estricta vigilancia.

La situación no mejoró con la Revolución Bolchevique en 1917: en 1923, el Padre Matulionis fue encarcelado en Moscú durante dos años por rehusarse a ceder los bienes de la Iglesia al estado. En 1929, fue consagrado obispo secretamente en Leningrado. Posteriormente, fue arrestado nuevamente y enviado al gulag en las Islas Solovetsky en la Carelia rusa.

Sobrevivió a situaciones de cárcel extremadamente duras, entre ellas el confinamiento, las labores forzadas y la desnutrición. Habiendo sido condenado, sin derecho a juicio, por diez años, fue finalmente liberado luego de cuatro años de encarcelamiento.

Una visita papal

 

Durante los pocos años de libertad, el prelado pudo visitar al papa Pío XI, quien se negó a permitir que Monseñor Matulionis se arrodillara frente a él cuando lo recibió para una audiencia. El papa - que condenó solemnemente el comunismo en 1937 en la encíclica Divini Redemptoris - le dijo: "¡Usted es un mártir! ¡Debería de bendecirme!" Después de ser nombrado obispo de Kaišiadorys en 1943, en medio de la Segunda Guerra Mundial, Monseñor Matulionis se pronunció contra las persecuciones nazis y contra las persecuciones comunistas. Esto le ganó otra ida a prisión en 1946.

Los encarcelamientos frecuentes, la vigilancia y la intervención de sus líneas telefónicas formaban parte de la vida diaria del arzobispo. Cuando tenía 84 años, le llegaron rumores de un nuevo arresto, pero jamás vaciló en su determinación.

A la edad de 89 años, fue sometido a una última investigación policial, durante la cual la polícia política le inyectó un veneno disfrazado de sedante. Murió tres días después, el 20 de agosto de 1962.

Habiendo permanecido siempre fiel a la imagen del Buen Pastor del Evangelio, Monseñor Matulionis es un ejemplo para el clero. Durante una de sus estancias en prisión, el mártir escribió: "Sólo piensen en lo bueno y misericordioso que es el Señor: encuentra a su rebaño en el bosque, en la tundra, en medio de la noche... ¡Le doy las gracias de todo corazón! La Providencia nos guiará, hermanos sacerdotes, a donde estén los creyentes. Los pastores siguen a sus rebaños."