Portugal: nuevo veto del presidente contra la ley de eutanasia

Fuente: FSSPX Actualidad

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha vetado por cuarta vez un proyecto de ley para legalizar la eutanasia. En una nota publicada por la presidencia portuguesa, se afirma que el presidente ha decidido reenviar el texto a la Asamblea de la república sin promulgarlo.

El pasado mes de enero, el Tribunal Constitucional concluyó, por segunda vez, que la tercera versión de la ley, aprobada a finales de 2022 por el Parlamento, era inconstitucional. El alto tribunal señaló las imprecisiones relativas a la calificación del sufrimiento, como una condición de acceso a la eutanasia.

El viernes 31 de marzo de 2023, el Parlamento portugués aprobó una cuarta versión de la ley sobre la muerte médicamente asistida. El proyecto de ley fue aprobado por la Asamblea, pero fue rechazado por la mayoría de diputados del Partido Socialdemócrata conservador (PSD), al que pertenece Rebelo de Sousa, así como por el partido derechista Chega y el partido comunista.

Para responder a la petición del Tribunal Constitucional, los parlamentarios modificaron la calificación del sufrimiento, descrito en la versión anterior como "sufrimiento físico, psíquico y espiritual".

El artículo 2 de esta nueva versión de la ley describe el sufrimiento de gran intensidad como "resultado de una enfermedad grave e incurable o de una lesión permanente de extrema gravedad, de gran intensidad, persistente, continua o permanente y considerada intolerable por la propia persona".

Además, el artículo 3 de la ley, que prevé las condiciones en las que no es punible la muerte médicamente asistida, introduce una nueva condición, que subordina la eutanasia al suicidio asistido: la eutanasia solo estaría permitida en los casos en que el suicidio asistido sea imposible por la incapacidad física del paciente.

El Tribunal Constitucional ya ha rechazado dos veces el texto

Esta es la cuarta vez que el parlamento portugués intenta presentar una propuesta sobre la despenalización de la eutanasia, y la segunda que ha sido rechazada por el presidente y anulada por el Tribunal Constitucional.

El texto establece que se puede autorizar la eutanasia cuando el suicidio asistido no sea posible debido a la incapacidad física del paciente. Sin embargo, el presidente considera que es importante definir quién debe reconocer o certificar esta imposibilidad y quién debe supervisar el suicidio asistido.

Rebelo de Sousa, católico practicante, cree que es necesario aclarar las diferencias entre el suicidio asistido y la eutanasia, así como la supervisión del proceso prevista por la ley. Por eso vetó este proyecto de ley de eutanasia por cuarta vez.

Esperemos que de Sousa tenga la fuerza suficiente para seguir rechazando este texto mortal.