Bajo una apariencia paradójica, una lógica inflexible
¿Cómo llegó la Iglesia “sinodal” a promover la bendición de las parejas no casadas religiosamente o del mismo sexo (Fiducia supplicans, 18 de diciembre de 2023)? ¿Cómo puede adaptarse al siglo actual, contra la advertencia de San Pablo: nolite conformari huic sæculo (Rm 12, 2)? ¿Cómo puede ser que esta Iglesia que siempre está dispuesta a escuchar a los migrantes, a los ecologistas, a las periferias, etc., se muestre sorda ante la Tradición?
Todos se plantean estas preguntas ante el lamentable espectáculo de los hombres de la Iglesia que cortejan al mundo, a sus modas intelectuales y a sus caprichos inmorales. ¿Debemos resignarnos y soportar? Dos observaciones nos permiten comprender mejor la situación y reaccionar.
Por un lado, las actuales autoridades romanas, al ver que la Iglesia está hoy desacreditada, imaginan que podrá recuperar su influencia perdida, yendo detrás del mundo moderno y sus pseudovalores.
Por otra parte, los poderosos de este mundo institucionalizan y legalizan cada vez más la triple concupiscencia denunciada por San Juan (1Jn 2, 15-17), pero desean, sin embargo, que la Iglesia – necesitada de reconocimiento – proporcione un apoyo sagrado a su hedonismo consumista, bendiciendo sus “valores”. ¡Una siniestra alianza!
Como la Iglesia “sinodal” traiciona su misión yendo tras el mundo, encuentra resistencia por parte de cardenales, obispos, sacerdotes y fieles. Quiere someterlos y se vuelve dictatorial. Al oponerse a la celebración de la misa tradicional, espera neutralizar a quienes, con su apego a esta liturgia, muestran claramente que esta Iglesia "sinodal" traiciona.
Las vocaciones se agotan, la práctica religiosa colapsa, las iglesias se vacían... Ahora y siempre tiene que adaptarse al mundo moderno, a su forma de pensar y de vivir. La inculturación secular es obligatoria, el clericalismo es el único enemigo.
Por eso, la Iglesia “sinodal” está tan atenta a este mundo y habla tanto con él. Por eso, respecto a la Tradición, a veces es sorda y muda, otras veces ofensiva y decidida a erradicar todo lo que la contradice. ¡Sínodo significa “caminar juntos”, voluntariamente o por la fuerza!
Resumido brevemente, este es el profundo análisis del Padre Davide Pagliarani, Superior General de la Fraternidad San Pío X, cuya conferencia pronunciada en el congreso del Courrier de Rome el 13 de enero puede leerse en este sitio.
Al final de esta jornada de estudios, se dijo que, si pudiera, la Iglesia “sinodal” bajaría a Moisés del Monte Sinaí ya no con las Tablas de la Ley, sino con la Declaración de los Derechos Humanos…
Y nos sentimos más que nunca unidos, con todas las fibras de nuestro ser, a la Tradición, como declaró monseñor Marcel Lefebvre el 21 de noviembre de 1974: "Nos adherimos de todo corazón, con toda nuestra alma, a la Roma católica guardiana de la fe católica y de las tradiciones necesarias al mantenimiento de esa fe, a la Roma eterna, maestra de sabiduría y de verdad".
Padre Alain Lorans
Fuente: NDC 205 - FSSPX.Actualités