Italia: la península a contracorriente en la lucha provida

Fuente: FSSPX Actualidad

Italia va contra la corriente de muchos países de la Unión Europea en la lucha provida. Recientemente informamos del deseo de Giorgia Meloni y su gobierno de prohibir completamente la maternidad subrogada. Otros dos hechos muestran esta determinación de preservar ciertos elementos y permitir que los defensores de la vida intenten influir en las leyes vigentes.

La reprimenda al gobierno español

Al margen de una cumbre de jefes de Estado y de gobierno en Bruselas, la presidenta del Consejo de Ministros de Italia pidió al gobierno español "no dar lecciones" ni "interferir en los asuntos internos" de su país. El desacuerdo estalló por una medida aprobada por los parlamentarios italianos que permite que grupos antiaborto estén presentes en las clínicas donde se practican abortos.

“En varias ocasiones, he oído a los ministros de asuntos exteriores hablar de cuestiones internas italianas sin conocer los hechos. Cuando se ignora un problema, se debe tener la buena costumbre de no dar sermones”, añadió Meloni.

La ministra española de igualdad, Ana Redondo, condenó esta medida: “Autorizar el acoso organizado contra las mujeres que quieren abortar es un ataque a un derecho reconocido por la ley. Esta es la estrategia de la ultraderecha: intimidar para hacer retroceder derechos, para impedir la igualdad entre mujeres y hombres".

Eugenia Roccella, ministra italiana de la familia y de la igualdad de oportunidades, invitó a su homóloga española a leer el texto de la ley en su totalidad para que su opinión no se base “en la propaganda de la izquierda italiana”. Roccella argumentó que la enmienda aprobada “reproduce textualmente una sección de la ley del aborto que ha estado vigente durante 46 años”.

Dicha enmienda facilitará la financiación de organizaciones provida con fondos de la UE y permitirá a los activistas provida ingresar a clínicas que practican abortos para “garantizar asistencia a las mujeres”.

El proyecto de ley "un corazón que late"

Un proyecto de ley surgido de una iniciativa popular exige mostrar mediante una ecografía a las mujeres que quieren abortar a su hijo por nacer. Dicho proyecto será debatido y votado en el Parlamento. La noticia la dio Giorgio Celsi, presidente de la asociación Ora et labora para la defensa de la Vida, uno de los promotores de este proyecto de ley de iniciativa popular.

La propuesta tiene como objetivo modificar la Ley 194 a fin de establecer la obligación del médico responsable de atender a una mujer que opta por el aborto de permitirle ver al niño por nacer:

"El médico que efectúe la visita previa al aborto de conformidad con esta ley – indica la propuesta en el artículo 14, apartado 1 bis – está obligado a mostrar, mediante exámenes instrumentales, al niño por nacer que la mujer lleva en su vientre y hacerle escuchar los latidos del corazón".

La iniciativa reunió 106,000 firmas, muy por encima de las 50,000 que exige el artículo 71 de la Constitución, gracias a una red de asociaciones dedicadas a la defensa y promoción de la vida humana, entre ellas Pro-Vita e Famigilia, Comité Verdad y Vida, Movimiento Militia Christi y Generación Quiero Vivir. Jacopo Coghe, portavoz nacional de Pro-Vita e Famigilia, se muestra optimista al respecto:

"Desde la aprobación de la ley del aborto, se nos ha dicho que el feto en el útero es una masa de células, pero si realmente es así, ¿por qué se quiere impedir que las mujeres lo vean y escuchen los latidos de su corazón pretendiendo que se trata de un acto de violencia? Mostrar un grupo de células no constituye un acto de violencia".

Esta cláusula puede tener un efecto disuasorio –y es muy probable que así sea– por tanto, sería bueno que se incluyera en esta ley injusta. Aunque la única manera verdadera y completa de reformarla sería abolirla.