La iglesia de Nuestra Señora de las Gracias en Cotignac

Fuente: FSSPX Actualidad

El famoso santuario, situado en Cotignac, es rico en gracias, pero también en historia. Su nacimiento está ligado a una doble aparición de la Virgen María a un leñador de la región.

El contexto histórico

En 1517, Martín Lutero había clavado sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, lo que marcó el comienzo de su rebelión. En 1509, Lutero pasó cerca de Cotignac de camino a Roma. En marzo de 1519, volvió a asegurar al Papa León X su fidelidad. Pero tres años después, Alemania estaba en llamas, y pronto también gran parte de Europa.

Además, en aquel año reinaba Francisco I y el Renacimiento empezó a surgir, “en el que se pudo ver la primera gran manifestación histórica moderna de un ateísmo que, por el retorno y la vuelta al naturalismo pagano, conduciría a los sistemas materialistas que hoy abarcan el mundo moderno y amenazan con abrumarlo” 1 .

Las apariciones de la Virgen María

El 10 de agosto de 1519, en la fiesta de San Lorenzo mártir, un leñador, Juan de la Baume 2 , subió al Mont Verdaille que domina Cotignac. Tenía 22 años, y siempre comenzaba sus días rezando. De pronto se le apareció una nube, que rodeaba a la Virgen María y al Niño Jesús en sus brazos, acompañados de San Miguel Arcángel y San Bernardo. Nuestra Señora estaba de pie.

Entonces se dirigió a Juan en estos términos: “Yo soy la Virgen María. Ve y di al clero y a los cónsules de Cotignac que me construyan aquí una iglesia, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Gracias, y que vengan en procesión para recibir los dones que quiero repartir en este lugar”.

Luego la visión desapareció. Juan se guardó el mensaje para sí mismo. Al día siguiente, 11 de agosto, volvió al mismo lugar para continuar cortando madera. La aparición se repitió y volvió a recibir el mismo mensaje. Juan corrió entonces al pueblo para anunciar lo que había visto y oído.

Su testimonio fue bien recibido, tanto que el siguiente 14 de septiembre, fiesta de la Santa Cruz, los archivos municipales informan de la colocación de la primera piedra de la iglesia tras una gran procesión de toda la comunidad, el clero y los síndicos a la cabeza.

La aprobación eclesiástica no se hizo esperar ya que el 17 de marzo de 1521 el Papa León X mediante una “bula” papal concedió una serie de privilegios al santuario de Nuestra Señora de las Gracias.

El vínculo con la monarquía francesa

En 1637, la Virgen María se apareció cuatro veces durante la misma noche al hermano Fiacre, en el convento de Nuestra Señora de las Victorias de París, y pidió que la reina rezara a “Nuestra Señora de las Gracias” en Cotignac para poder finalmente dar a luz un descendiente al rey Luis XIII. Esto culminó en el nacimiento del futuro Luis XIV nueve meses después.

A raíz de este milagro, el rey Luis XIII decidió consagrar el reino de Francia a la Virgen, lo que otorgó fama nacional a esta modesta localidad. La visita personal del rey Luis XIV en 1660, acompañado de su madre, y las muestras de reconocimiento del rey al santuario consolidaron un fuerte vínculo entre la monarquía y el santuario de Nuestra Señora de las Gracias.

La iglesia actual data de 1810, pues la iglesia original fue saqueada y destruida por los revolucionarios. La nueva iglesia fue reconstruida sobre el mismo plano que la iglesia original, y recibió la estatua de la Virgen, que había sido preservada del furor destructivo, así como la pintura de la Virgen que representa la aparición y que data del siglo XVI.

La Santísima Virgen ha cumplido su promesa y continúa derramando sus gracias sobre los peregrinos de Cotignac.

  • 1Gabriel Henri Blanc, Historia religiosa de Cotignac, Imprimerie Rimbaud, Cavaillon, 1986, p. 77.
  • 2Baumo significa cueva en provenzal. Probablemente, Juan vivía en alguna grieta de la roca de Cotignac. El famoso santuario de San Baume de Santa María Magdalena significa la gruta sagrada.