Para la Unión Europea, el odio anticristiano no es relevante

Fuente: FSSPX Actualidad

El parlamento europeo

En Europa, el número de crímenes de odio contra los cristianos aumenta año tras año, al igual que la discriminación legal vinculada a sus libertades de expresión y de conciencia. Pese a ello, la Unión Europea ignoró el odio anticristiano en su comunicado del 6 de diciembre de 2023 “No hay lugar para el odio: una Europa unida contra el odio”.

El 6 de diciembre de 2023, la Comisión Europea lanzó un llamamiento “a todos los europeos para actuar contra el odio y defender la tolerancia y el respeto”. Pero el texto menciona las “comunidades judías y musulmanas”. ¿Y los cristianos? En Europa, el número de crímenes de odio contra los cristianos aumenta constantemente.

El Observatoire de l’intolérance et de la discrimination envers les chrétiens en Europe (OIDAC Europa) contabilizó 748 en 2022, frente a 519 en 2021, un aumento del 44%: esto incluye incendios provocados, grafitis, profanaciones, robos, ataques físicos, insultos y amenazas. La ONG también lamenta un aumento de los ataques en torno a las fiestas cristianas, como Semana Santa y Navidad.

Los crímenes cometidos por grupos organizados son cada vez más visibles, en particular los crímenes provenientes de "grupos políticos de extrema izquierda, como Antifa, feministas radicales o grupos LGBTIQ", pero también "grupos satanistas y grupos islamistas radicales". Alemania sufre el mayor número de crímenes anticristianos (231), seguida de Italia (146) y Francia (106).

Actos anticristianos sin cristianofobia, según las estadísticas francesas

En Francia, los actos anticristianos aumentaron de 2021 a 2022 (923 actos, +8%), según datos del Servicio Central de Inteligencia Territorial (SCRT). Aunque constituyen el 60% de los actos antirreligiosos, se relativizan: “Muy pocos actos anticristianos verdaderamente atentan contra la religión". Sigan adelante, aquí no hay nada que ver.

Pero el número de actos antirreligiosos, en general, y anticristianos, en particular, está en gran medida subestimado. El OIDAC señala que “la sensibilidad del tema y la escasez de recursos y organizaciones invertidos en denunciar crímenes de odio anticristianos nos llevan a creer que este problema sigue sin denunciarse”.

Valores cristianos criminalizados en Europa

Además, el OIDAC constata el violento rechazo de los valores cristianos, “especialmente aquellos que se desvían de las opiniones liberales sobre cuestiones morales relacionadas con la protección de la vida, las relaciones sexuales, el matrimonio o la familia. Como resultado, los cristianos han sido objeto de cargos penales e incluso de procesos penales”, por afirmar estos valores morales.

Las amenazas también pesan sobre el cumplimiento de la cláusula de conciencia del personal médico. Sin embargo, en su resolución 2036 (2015) “Combatir la intolerancia y la discriminación en Europa, en particular cuando se dirige a los cristianos”, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa llama a sus Estados miembros a “defender la libertad de conciencia en el trabajo”.

Finalmente, se pide a los cristianos que no expresen e incluso que ni siquiera piensen en sus creencias religiosas. La libertad de expresión es para los otros, por ejemplo, Femen Eloise Bouton, que simuló, semidesnuda, el aborto de Nuestro Señor Jesucristo por la Santísima Virgen, en el altar de la iglesia de la Madeleine de París en 2013. Francia la condenó a un mes de prisión condicional y a una multa de 2,000 euros.

Sin embargo, en 2022, la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) falló a favor de Femen cuya “actuación” solo tenía como objetivo “transmitir, en un lugar de culto simbólico, un mensaje relativo a un debate público y social”. El Centro Europeo para el Derecho y la Justicia (ECLJ) acusó a la CEDH, que “se ha acostumbrado a defender estos ataques cometidos en las iglesias y contra la Iglesia”.

La negativa de la UE a nombrar un coordinador para la lucha contra el odio anticristiano

El ECLJ recordó que, en marzo de 2022, la Comisión Europea se negó a nombrar un coordinador encargado de la lucha contra los actos anticristianos, con el pretexto de que "la Comisión se compromete a proteger a los cristianos y a los miembros de otros grupos religiosos de cualquier persecución en el seno de la UE, sin hacer distinción entre los diferentes grupos. La Comisión no prevé una estrategia específica para combatir la cristianofobia".

¿Qué pensar entonces del nombramiento en 2015 por parte de esta misma Comisión de un “coordinador para la lucha contra el antisemitismo y la promoción de la vida judía” y de un “coordinador para la lucha contra el odio antimusulmán”?

Es razonable preguntarse si la Unión Europea y el Consejo de Europa no padecen una ceguera parcial y partidista que les impide aceptar y ver el aumento de los actos anticristianos y de la cristianofobia en Europa, y ponerle remedio.