Una futura paz en Tierra Santa es ilusoria

Fuente: FSSPX Actualidad

La Iglesia en Tierra Santa se encuentra sumamente preocupada por las deplorables condiciones de vida de los cristianos en Gaza y Cisjordania, especialmente a medida que continúa el establecimiento de nuevos asentamientos israelíes en la región.

"La esperanza de una solución duradera se desvanece cada vez más". Esta es la pesimista declaración lanzada por los obispos de la Coordinación de Tierra Santa al final de su visita anual a los cristianos de los territorios palestinos, que tuvo lugar entre el 11 y el 16 de enero de 2020.

En opinión de los prelados, la construcción de asentamientos en Cisjordania y el muro de separación entre Palestina e Israel destruyen cualquier posibilidad de coexistencia pacífica entre los dos estados. Los obispos critican la colonización israelí, que continúa, reforzada por la declaración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el 18 de noviembre de 2019, reconociendo el establecimiento de asentamientos de civiles israelíes de conformidad con el derecho internacional.

Los obispos de Tierra Santa también deploraron las condiciones de vida "cada vez más insoportables" de los habitantes de Gaza, especialmente los cristianos, destacando la acción particular de la Iglesia en la región. Son muchos los religiosos, las religiosas y los laicos "que tienden sus manos a todas las partes involucradas a fin de construir un futuro mejor para todos. Ofrecen servicios vitales, particularmente en el ámbito de la educación, el empleo y el cuidado de los más vulnerables". 

"Nuestros gobiernos deben esforzarse más para asumir sus responsabilidades en lo concerniente al respeto del derecho internacional y la protección de la dignidad humana", afirmaron los obispos de Tierra Santa, en una crítica apenas disimulada contra la comunidad internacional. "En algunos casos, se han convertido en cómplices activos de los males del conflicto y la ocupación", concluyeron los prelados que exigen el reconocimiento del Estado de Palestina y el rechazo del apoyo político o económico a los asentamientos israelíes.