Alemania: una nueva decepción para el Camino sinodal

El 29 de marzo de 2023, según informó FSSPX.Actualidad, el cardenal Arthur Roche, a quien nadie podría acusar de apego excesivo a la Tradición, escribió una carta de siete páginas al presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania (DBK), para advertirle sobre las prácticas sinodales incompatibles con la doctrina de la Iglesia o el derecho canónico.

El 12 de abril, monseñor Joachim Göbel, preboste de la catedral de Paderborn, comunicó a los fieles la negativa de la Santa Sede a una de las peticiones más emblemáticas del camino sinodal alemán: la concerniente al poder para los laicos de participar en el nombramiento del obispo diocesano.

Breve reseña 

En septiembre de 2022, en medio de la euforia sinodal, la diócesis de Paderborn apoyó una propuesta de reforma según la cual se elegiría por sorteo a catorce laicos para participar en la selección de varios candidatos al cargo de obispo, en colaboración con los catorce clérigos del cabildo catedralicio.

Un proyecto oportuno, ya que monseñor Hans-Josef Becker había anunciado su renuncia el 1 de octubre de 2022, dejando vacante su sede episcopal de Paderborn, ubicada en Renania del Norte-Westfalia.

Sn embargo, las pretensiones de los progresistas acaban de ser rechazadas: monseñor Göbel anunció, sin ocultar su decepción, que la nunciatura de Berlín había dado a conocer la respuesta del soberano pontífice, una "respuesta claramente negativa".

Según la declaración del preboste de la catedral, la Santa Sede habría justificado su decisión invocando los términos del concordato de 1929 que regula las relaciones entre la Iglesia y el Estado, así como los nombramientos episcopales. Una justificación que permitiría a Roma terminar con el asunto sin tener que discutir sobre el fondo, y enfrentarse de frente a los progresistas a cargo del Camino Sinodal.

Recordemos que la diócesis de Paderborn juega un papel pionero para las demás diócesis alemanas, porque es la primera que quedó vacante tras la decisión del Camino Sinodal de reformar el procedimiento de los nombramientos episcopales, en nombre de un gobierno cada vez más "democrático" de la Iglesia en Alemania.

Es probable que la ola de frío del mes de abril de 2023 haga estornudar a más de un progresista alemán, y desaliente a las diócesis tentadas a desviarse de la línea laboriosamente trazada por la Santa Sede.

Como la de Osnabrück, sobre la que están puestas todas las miradas, desde que el Santo Padre aceptó la dimisión, a finales del pasado mes de marzo, de su obispo, monseñor Franz-Josef Bode, prelado también abierto a las corrientes de aires sinodales.