Irak: el patriarca Sako regresa a Bagdad
El patriarca Louis Sako es recibido por el primer ministro iraquí, Mohammed Chia Al-Soudani (a la derecha), a su llegada a Bagdad
Después de pasar meses en Erbil, en el Kurdistán iraquí, el cardenal Louis Raphaël Sako ha decidido regresar a la sede patriarcal en la capital iraquí. Su salida voluntaria se produjo tras la retirada del decreto por parte del presidente de la república que reconoce la autoridad patriarcal. La alegría y la satisfacción de los cristianos iraquíes se difundió en las redes sociales.
Recuento de los hechos
En el verano de 2023, el presidente iraquí retiró al alto prelado el “reconocimiento institucional” de la función de patriarca caldeo. Una decisión que rompió con la tradición perpetuada desde el califato abasí en la Edad Media.
El presidente Abdul Latif Rashid, musulmán kurdo, retiró el decreto firmado el 10 de julio de 2013 por el expresidente Jalal Talabani, que autoriza el nombramiento pontifical del cardenal como jefe de la Iglesia caldea en Irak y en todo el mundo, además de ser “responsable de los bienes de la Iglesia”.
Es este punto, como explicó a AsiaNews una fuente eclesiástica en Irak, donde radica el problema: el control de las propiedades de los cristianos y de la Iglesia es codiciado por el autoproclamado líder cristiano Rayan Al-Kildani (caldeo) y sus milicias, activas en la llanura de Nínive.
La supresión del documento fue considerada por el presidente iraquí como una "aclaración constitucional", pero el líder de la Iglesia católica caldea denunció el hecho como un intento de apoderarse de los bienes eclesiásticos y amordazar a la oposición cristiana.
A modo de protesta, el cardenal abandonó la sede del patriarcado en Bagdad el 22 de julio de 2023 y se refugió en un monasterio en el Kurdistán iraquí, denunciando el "silencio" del gobierno ante la "campaña" dirigida contra él por Rayan, el líder de la milicia cristiana de las Brigadas Babilónicas.
El cardenal denunció una medida que menoscaba su papel y su autoridad, ignorando una tradición centenaria, para golpear a la máxima autoridad católica local, que también es responsable de la gestión de los bienes y propiedades de la Iglesia.
La falta de apoyo de Roma en esta lucha de poder liderada por Rayan y su milicia -que incluye chiítas, cristianos y suníes- y que supone una amenaza para la paz, enfureció al cardenal. En efecto, Ryan ha aparecido en fotografías con el Papa Francisco y ha utilizado la imagen del pontífice para reclamar autoridad moral y religiosa.
En una entrevista con AsiaNews, el cardenal Sako calificó la retirada del decreto de “asesinato moral” y la transferencia de la sede patriarcal de “protesta extrema”. Y añadió: “Solo regresaré a Bagdad cuando se retire el decreto. Nuestra Iglesia ha dado mucho a Irak, desde la visita del Papa hasta la ayuda humanitaria a los musulmanes durante la época del Estado Islámico, incluso más de lo reservado a los cristianos. Hoy, el agradecimiento de las instituciones es castigar al patriarca y a toda una comunidad".
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Un regreso inesperado
En las últimas horas se produjo un punto de inflexión con el regreso del patriarca a Bagdad, acompañado de Monseñor Thomas Meram. A su llegada al aeropuerto, fue recibido en el salón de honor del primer ministro y luego acompañado a la sede patriarcal.
Allí fue recibido por el obispo auxiliar de Bagdad, Monseñor Basil Yaldo, por Monseñor Shlemon Warduni, por los sacerdotes y por el personal de la sede. Luego se reunió con diversas autoridades. Mientras tanto, la noticia viajó por internet, provocando comentarios entusiastas de cientos de católicos iraquíes, dejados en las páginas sociales del patriarcado.
“Usted es el símbolo de nuestra Iglesia”, “Gracias a Dios que regresó sano y salvo a su sede”. Un regreso que fortalece el espíritu de pertenencia y unidad: “Le agradecemos por la posición que tomó y los esfuerzos que hace por la Iglesia y los fieles”, “Dios abre una puerta para resolver todas las cuestiones estancadas, y el agua vuelve a su curso natural”.
¿El cardenal Sako obtuvo la retirada del decreto? No lo parece. Pero es posible que una discreta presión romana haya motivado el cambio de opinión del patriarca: circulaban rumores sobre un posible sustituto para resolver la crisis.
Sobre todo porque el cardenal, que ahora tiene 75 años, había considerado dimitir según las disposiciones canónicas vigentes para los obispos, aunque los patriarcas de las iglesias católicas orientales no están obligados a cumplir esta norma. Quizá Monseñor Sako prefirió regresar para evitar una crisis en su patriarcado…
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Fuentes: Asianews/patriarcat chaldéen – FSSPX.Actualités
Imagen: “X” Mohamed Ali Haidari
