JMJ: visita del Papa Francisco a Portugal, del 2 al 6 de agosto de 2023

Fuente: FSSPX Actualidad

El 1 de agosto de 2023, día de la misa de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, los organizadores publicaron las últimas cifras: 354,000 peregrinos inscritos y casi un millón de personas programadas para la vigilia y misa finales los días 5 y 6 de agosto, en el Parc Tejo de la capital portuguesa. Además de 688 obispos, incluidos 30 cardenales.

Se registraron 25,000 personas para servir como voluntarios, principalmente de Portugal, España, Francia, Brasil y Colombia. La JMJ de Lisboa contó con 5,000 profesionales de los medios de comunicación acreditados. Y 77 periodistas acreditados ante la Santa Sede viajaron desde Roma a Lisboa en el avión del Papa Francisco el 2 de agosto, hasta su regreso a Roma, el domingo 6 de agosto. Siguiendo el espíritu de la encíclica Laudato si’, se plantaron 17,980 árboles.

Francisco llegó el 2 de agosto. Ante las autoridades de Portugal pronunció su primer discurso, alegrándose por la presencia en Lisboa de jóvenes de todo el mundo, jóvenes que "no están en las calles para gritar de ira, sino para compartir la esperanza del 'Evangelio'".

¿Hacia una Europa sin paz, sin niños, sin fraternidad?

Como hizo durante su viaje a Budapest, el pasado mes de abril, el Papa hizo un llamamiento a Europa para encontrar soluciones de paz en Ucrania. "¿Hacia dónde navegas [Europa] si no ofreces caminos hacia la paz y formas creativas de poner fin a la guerra en Ucrania?"

Si bien la diplomacia vaticana es hoy una de las pocas que busca vías de mediación, el soberano pontífice deploró la carrera armamentista que "no es en modo alguno una inversión para el futuro". Francisco expresó su "sueño de una Europa, el corazón de Occidente, que utilice su ingenio para extinguir los centros de guerra y encender rayos de esperanza".

Y recordó que fue en la capital portuguesa donde se firmó en 2007 el Tratado de Reforma de la Unión Europea, cuyo texto dice: "la Unión tiene como objetivo promover la paz, sus valores y el bienestar de sus pueblos".

El Santo Padre denunció el "fácil acceso a la muerte" en Europa y Occidente: "¿Hacia dónde navegan, Europa y Occidente, con el rechazo de los ancianos, los muros con alambradas, las tragedias en el mar y las cunas vacías?" Al evocar todas estas "leyes sofisticadas sobre la eutanasia" (Portugal aprobó la ley que despenaliza la eutanasia en mayo pasado), provocó un aplauso en la asamblea. También lamentó la caída de la tasa de natalidad en Europa.

"El progreso parece ser una cuestión de desarrollo técnico y de comodidad de las personas, mientras que el futuro exige contrarrestar la caída de la natalidad y la disminución de las ganas de vivir", afirmó, abogando por una "buena política, generadora de esperanza". Francisco elogió el "sentido de cercanía y solidaridad” muy presente en Portugal, y recordó la importancia de "pensar en las fronteras como zonas de contacto, no como fronteras que separan".

"No conviertan la Iglesia en una aduana"

La tarde del 2 de agosto de 2023, el soberano pontífice se dirigió al clero portugués en el monasterio de los Jerónimos. Animó encarecidamente a todos a no ceder al derrotismo ni al cansancio. Y por ello insistió: "Solo en la adoración, ante el Señor, encontramos el gusto y la pasión por la evangelización".

Sin embargo, no se olvidó de alertar contra el "proselitismo": "pescar a las personas y sacarlas del agua es ayudarlas a levantarse de donde estaban hundidas, salvarlas del mal que puede hundirlas, resucitarlas de todas las formas de muerte. Y esto, sin proselitismo, sino con amor.

"El proselitismo es uno de los signos de que ciertos movimientos eclesiales van mal. Cuando un movimiento eclesial, una diócesis, un obispo, un sacerdote, una monja o un laico hace proselitismo, no es cristiano. Lo cristiano es invitar, acoger, ayudar, pero sin hacer proselitismo".

Y finalmente: "Queridos hermanos y hermanas: todos, laicos, religiosos, sacerdotes, obispos, todos, no tengan miedo, echen sus redes. No vivan acusando: 'esto es pecado, esto no es pecado'. Que vengan todos, luego hablaremos, pero que escuchen primero la invitación de Jesús, luego vendrá el arrepentimiento, luego la cercanía con Jesús.

"Por favor, no conviertan la Iglesia en una aduana: aquí solo entran los justos, los que están bien, los que están bien casados ​​y todos los demás fuera. No. La Iglesia no es eso. Los justos y los pecadores, los buenos y los malos, todos, todos. Y luego que el Señor nos ayude a resolver el asunto. Pero todos entran".

Reconocer la emergencia climática

En el segundo día de su viaje, Francisco visitó el campus de Palma de Cima, donde fue recibido por 6,500 jóvenes académicos de la Universidad Católica Portuguesa. Destacó "la dramática urgencia de cuidar la casa común". Para ello, ya no bastan "simples medidas paliativas o compromisos tímidos y ambiguos", insistió, abogando por una "conversión del corazón y un cambio de la visión antropológica que es la base de la economía y de la política".

El autor de la encíclica Laudato si’ insistió en la "necesidad de una ecología integral, de escuchar el sufrimiento del planeta al mismo tiempo que el de los pobres; situar el drama de la desertificación en paralelo al de los refugiados; el tema de la migración con el de la natalidad; cuidar la dimensión material de la vida en una dimensión espiritual. No polarizaciones, sino visiones de conjunto".

Y afirmó: "El diploma no debe ser considerado únicamente como un permiso para construir el bienestar personal, sino como un mandato para dedicarse a una sociedad más justa e inclusiva".

"Dios nos ama tal como somos"

La ceremonia de bienvenida a 500,000 jóvenes de todo el mundo, a última hora de la tarde del 3 de agosto, tuvo lugar en el Parque Eduardo VII de Lisboa. Un tiempo de oración festiva, puntuado por coreografías. El Papa Francisco pronunció un discurso en español, desde un enorme podio cubierto con una manta azul.

Improvisando en gran medida, dijo repetidamente que Dios "nos ama tal como somos, no como nos gustaría ser, ni como la sociedad quisiera que fuéramos". Provocando repetidas ovaciones: "¡Hay lugar para todos! Todos juntos, cada uno en su idioma, repitan conmigo: ¡Todos, todos, todos!"

El Santo Padre también advirtió a los jóvenes contra las "ilusiones de lo virtual", donde "merodean lobos que dicen saber quién eres pero no te aman". Instó a las generaciones más jóvenes a no dejarse "engañar" por realidades que "prometen felicidad" y luego resultan ser "cosas vanas y superfluas […] que nos dejan vacíos por dentro". "Jesús no es así", insistió, "Jesús confía en cada uno de nosotros, cada uno de nosotros es importante".

Al final de su discurso, instó a los participantes a "transmitir el mensaje de amor de Jesús". Y recordó que "Dios es Padre, un Padre que nos ama, un Padre que nos desea el bien". Asimismo, dijo a los jóvenes presentes: "No tengan miedo, sean valientes, avancen sabiendo que estamos protegidos por el amor de Dios".

"La alegría es misionera"

Durante la vigilia con los jóvenes en Parc Tejo el 5 de agosto, Francisco instó a los jóvenes "que han venido a encontrar el mensaje de Cristo y dar un hermoso significado a su vida" a "llevarlo a los demás porque la alegría es misionera". Los animó a "no quedarse tirados en el suelo", a levantarse de sus fracasos y a "caminar con propósito". Si todo tiene un costo aquí en la tierra, concluyó, "solo una cosa es gratis: ¡el amor de Jesús!"

La primera parte de la rítmica y festiva vigilia estuvo animada por 200 coristas, una orquesta y un conjunto coreográfico formado por jóvenes de 21 nacionalidades diferentes. Después del sermón del Papa, siguió la adoración del Santísimo Sacramento. –Sobre este tema, ver el artículo: La otra cara de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

Durante el día, el Papa se dirigió a la Capilla de las Apariciones del Santuario de Nuestra Señora de Fátima, para rezar el rosario con los jóvenes enfermos. 200,000 fieles se reunieron en la explanada del santuario.

En el avión de regreso, el Papa aclaró, respondiendo a una pregunta sobre su silencio respecto a la guerra: "Recé a la Virgen y recé por la paz. No hice publicidad de ello. Pero oré. Y debemos repetir continuamente esta oración por la paz. Ella lo pidió durante la Primera Guerra Mundial. Y se lo pedí esta vez a la Virgen. Y oré. No hice publicidad".

Ese mismo primer sábado de agosto, el soberano pontífice se reunió en privado con los jesuitas portugueses. La entrevista fue publicada por La Civiltà Cattolica el 28 de agosto. Animó a todos a hacer preguntas: "Pregunten lo que quieran. No tengan miedo de hacer preguntas imprudentes. ¡El imprudente, si lo hay, seré yo respondiendo lo que pienso! De verdad, tengamos un diálogo fraterno y abierto".

"Brilla, escucha, no temas"

En presencia de 1.5 millones de fieles y miles de sacerdotes reunidos en el Parc Tejo el domingo 6 de agosto, el Papa Francisco instó una vez más a los jóvenes a no tener miedo, durante la misa de clausura de la JMJ.

Les dio tres consejos: "¿Qué nos llevaremos cuando volvamos a nuestra vida diaria?: brilla, escucha, no temas". Les pidió "brillar" con la luz de Cristo: "Amar como Jesús: esto nos hace luminosos".

Luego, el Papa insistió en la necesidad de escuchar a Jesús, al leer el Evangelio: "Escuchen a Jesús. Todo el secreto está ahí". Finalmente, insistió en no tener miedo: "Estas son las últimas palabras que Jesús dirigió a los discípulos en el momento de la Transfiguración: 'No tengáis miedo' (Mt17, 7)".