La reacción del cardenal Zen a "Fiducia Supplicans"

Fuente: FSSPX Actualidad

El cardenal Joseph Zen Ze-Kiun

El obispo emérito de Hong Kong, el cardenal Joseph Zen, ha escrito un extenso texto sobre la Declaración Fiducia supplicans (FS) que autoriza la bendición de las parejas irregulares y del mismo sexo. Una primera parte lamenta la presentación realizada en la diócesis de Hong Kong, luego viene el comentario.

Observando, por un lado, que numerosos obispos y conferencias episcopales han desaprobado el texto, y que, por otro, el cardenal Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), ha admitido que estos obispos tienen motivos para dudar, el cardenal Zen concluye que puede debatir con seguridad esta Declaración, que por el momento no es válida.

Su comentario señala que FS trata sobre las parejas que viven en una relación ilícita. El primer reproche del documento va dirigido contra el sacerdote al que se le pide la bendición quien “no debe examinar” la intención de las personas. “¿Cómo”, pregunta el prelado, “puede el sacerdote dar una bendición” sin conocer las intenciones?

Y explica: "Si el sacerdote no está seguro de que la 'pareja' con la que está tratando tiene la intención de vivir en plena observancia del modo de vida según Dios, o si no reconocen en absoluto que viven en pecado, ¿no debería introducirlos en la voluntad de Dios de la manera más amorosa posible?"

Estas bendiciones crean confusión

El obispo emérito de Hong Kong señala que "en muchas regiones, particularmente en las 'periferias' a las que el Papa se refiere a menudo, la cultura se opone firmemente a la aceptación de las relaciones entre personas del mismo sexo, hasta el punto de derivar incluso en sanciones legales.” ¿Puede el DDF ignorar esto?

Pero lo que indigna al cardenal Zen es que FS afirma que existe “una cierta bondad en las relaciones homosexuales. Como en la respuesta a las dubia de los cinco cardenales, donde se dice que '¡el amor entre personas del mismo sexo es 'similar' al amor conyugal!' Se trata de un grave error: Según la verdad objetiva, este comportamiento es un pecado grave y jamás podrá ser algo bueno".

Y finaliza: "Si el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe comete una herejía al llamar “bueno” un pecado que es grave, ¿no debería dimitir o ser destituido de su cargo?" Una propuesta que ya han hecho algunos críticos de FS, pero que tiene pocas posibilidades de ser escuchada en Santa Marta.