2024: un buen año para los bautismos de adultos en Francia

Fuente: FSSPX Actualidad

Fueron más de siete mil catecúmenos los que recibieron el sacramento del bautismo durante las celebraciones pascuales de este año 2024. En constante crecimiento desde hace varios años, el número de nuevos bautizados aumentó un 30% en comparación con el año 2023.

Si bien el crecimiento económico ya no tiene lugar en Francia, el pronóstico pinta bien para los bautismos de adultos celebrados durante la Pascua de 2024: el número aumentó un 30% respecto a 2023, es decir, 7,135 nuevos miembros ingresarán a la Iglesia durante la solemne celebración de la vigilia pascual. 

El Servicio Nacional de Catequesis y Catecumenado considera esto como una extensión de la onda expansiva del confinamiento decretado por las autoridades durante la pandemia de Covid-19, durante el cual muchos adultos, insatisfechos con un modo de vida secularizado y con una necesidad de trascendencia, tuvieron tiempo para reflexionar sobre sus fines últimos.

Las estadísticas proporcionadas por la Cef también atestiguan un aumento significativo de los bautismos entre adolescentes de 11 a 17 años (un 50% en promedio en Francia): es decir, más de 5,000 adolescentes catecúmenos en las 68 diócesis que respondieron a la encuesta.

La generación del baby boom – que vivió mayo del 68 y se adaptó muy bien – no está realmente preocupada por este renacimiento espiritual: la edad media de los recién bautizados pasó de cuarenta a treinta años en solo diez años.

Los neófitos provienen en su mayoría de familias de tradición cristiana en las que el viento de la modernidad ha soplado y arrasado con todo a su paso: el aumento de los bautismos de adultos se puede comparar aquí con la drástica caída de los bautismos de niños y de recién nacidos desde los años 2000 en Francia.

Un buen número proviene de otras religiones, en particular del islam (5% este año frente al 3% en 2023).

“Estas cifras nos obligan a reflexionar en el acompañamiento, mientras que los fundamentos de la fe son cada vez menos conocidos”, comentó Catherine Chevalier, directora del servicio nacional de catequesis y catecumenado de la Conferencia Episcopal de Francia. Lo cual debería llevar sobre todo a cuestionar las deficiencias en la transmisión de la fe...

En un mundo sin puntos de referencia y sin identidad, donde el reinado de un “género” indeterminado quiere imponerse, la necesidad de raíces y ritos es más necesaria que nunca: a este respecto, la noción falaz del “bautismo republicano” manifiesta esta tensión interior hacia un bien común que supera las propias fuerzas del individuo.

Lo que no mencionan las estadísticas de los recién bautizados es su perseverancia a lo largo de los años, una perseverancia a menudo puesta a prueba, porque si bien la Iglesia constata que sus nuevos hijos arden con el fuego del Espíritu Santo, sabe que debe asegurarles un laborioso –y a veces infructuoso– “servicio posventa”, a riesgo de que el entusiasmo de los primeros meses se apague.