Gaza: la única iglesia católica es dañada en un ataque

También resultaron dañados automóviles y otras partes del complejo. La parroquia se está quedando sin combustible, privando a la comunidad de electricidad o comunicaciones estables. "Solo un milagro evitó que nos sucediera una gran catástrofe", dijo a ACN un corresponsal local.

Temprano en la mañana del martes 12 de diciembre, la fundación también fue informada de un misil sin detonar justo en el límite de la parroquia. “Ya pueden imaginarse el nivel de trauma entre los niños y todos los presentes. Es imposible desactivarlo a menos que intervenga el propio ejército israelí”, declaró la fuente local.

Mientras la situación en Gaza se vuelve cada día más dramática, miles de cristianos en Tierra Santa ya se han beneficiado de la ayuda proporcionada por ACN, que incluye comidas, cupones para alimentos, pago de alquiler, facturas de agua o electricidad y suministros médicos.

Los cristianos lo pierden todo en Gaza

Un cristiano afirma haberse sentido devastado al ver la destrucción casi completa de su apartamento. Actualmente habita en los edificios parroquiales. "Estamos muy agradecidos por la ayuda que nos han brindado para permitirnos sobrevivir estos tiempos difíciles".

La mayoría de la población cristiana, que al comienzo del conflicto solo ascendía a unas 1,000 personas, se refugió en la parroquia católica, donde con los fondos de ACN se compraron medicamentos para personas que padecen enfermedades crónicas y alimentos.

Otro cristiano explica que, desde el día 27 de la guerra, todo el edificio residencial donde vivía fue completamente demolido y no quedó nada. "Todo lo que teníamos, incluidos los recuerdos de mi infancia, ahora es historia. ¡Al día siguiente saqué la llave de mi llavero porque ya no la necesitaba para llegar a casa!"

La Iglesia Invisible

Parte de la ayuda financiera proporcionada por ACN se destinó al Vicariato para Migrantes y Solicitantes de Asilo (VMAS), también conocido con el nombre de “Iglesia Invisible” en Tierra Santa. Se trata de una comunidad muy grande, compuesta por 100,000 hombres y mujeres de al menos ocho nacionalidades diferentes.

Muchos de ellos vivían y trabajaban muy cerca de la frontera con Gaza. Se vieron profundamente afectados por el estallido de violencia de octubre y tuvieron que mudarse sin previo aviso. Los fondos de ACN se utilizan para alojarlos en hogares cristianos, incluidos monasterios y casas de huéspedes.

“A medida que la guerra entra en su tercer mes en Gaza y muestra pocos signos de mejora, continuaremos ayudando a la comunidad cristiana en Tierra Santa, con la esperanza de garantizar su existencia en la tierra que vio nacer a la Iglesia”, explicó Marco Mencaglia, director de proyectos de ACN Internacional.