Hong Kong: el secreto de confesión bajo amenaza

Fuente: FSSPX Actualidad

"Ley de Seguridad Nacional". Arriba a la derecha: Preservar “un país, dos sistemas”, restaurar la estabilidad

La Asamblea Legislativa de la ex colonia británica se prepara para aprobar en un tiempo récord el proyecto de ley de seguridad nacional presentado el 8 de marzo de 2024. Este proyecto de ley lleva la represión de todas las formas de disidencia en Hong Kong a un nivel sin precedentes, como la cadena perpetua por el delito de “traición”, y hasta diez años para los acusados ​​de “sedición”.

El proyecto artículo 23

Este proyecto de ley llamado “artículo 23”, una versión local de la ley de seguridad nacional de China, llevará la represión de la libertad de expresión en Hong Kong a un nivel aún más brutal que la versión anterior. Oficialmente, es una ley local destinada a implementar un punto de la Ley Básica: la ley que rige el regreso de Hong Kong a China.

El artículo 23 establece una ley específica para reprimir los delitos que pongan en peligro la seguridad nacional. En 2003, el entonces gobierno de Hong Kong ya había intentado aprobar una ley sobre el tema, pero fue obstaculizada por una ola de protestas populares. Hoy, John Lee se prepara para completar el trabajo.

Si la ley de seguridad nacional de Hong Kong entra en vigor tal y como fue publicada el 8 de marzo –y no hay motivos para dudarlo, dada la ausencia de un verdadero debate político–, ahora será posible ser condenado a cadena perpetua por delitos como “traición”, “insurrección” y “amenaza a la soberanía de China”.

Por el delito de “sedición”, la pena máxima aumentará de 2 a 7 años de prisión, con posibilidad de llegar a 10 años en caso de connivencia con una “fuerza externa”. La nueva ley define la “intención sediciosa” como la incitación al odio, el desprecio o la falta de afecto hacia China, hacia su aparato en Hong Kong, pero también al gobierno y al sistema legal de la ciudad.

Por tanto, el simple hecho de poseer un ejemplar del Apple Daily –el periódico prodemocracia fundado por Jimmy Lai y eliminado mediante la detención de sus dirigentes y la congelación de sus cuentas bancarias en 2021– en la nueva versión de la ley sobre seguridad nacional que se está examinando actualmente en Hong Kong, podría convertirse en un delito.

El texto incluso otorga a la policía nuevos poderes para restringir el acceso de los detenidos a sus abogados o retirarles sus pasaportes y prohibir cualquier transacción financiera bajo ciertas condiciones: una medida que apunta a los miembros del movimiento prodemocracia que se han refugiado en el extranjero.

La ley propuesta prevé finalmente un delito definido como “traición por negligencia”, cuyo objetivo son las personas que tienen conocimiento de un comportamiento que socava la seguridad del Estado (como es entendida por las autoridades de Hong Kong), pero que no lo denuncian. En este caso, la persona puede ser procesada y enfrentarse a una pena de hasta 14 años de prisión.

El secreto de confesión bajo amenaza

Esta última disposición provocó la reacción de 16 expertos internacionales en libertad de religión y creencias quienes expresaron su “profunda y grave preocupación” por las implicaciones de la nueva ley sobre seguridad nacional.

Porque la nueva ley podría tener graves consecuencias sobre el secreto de confesión, afirman los firmantes de la carta, que están "profundamente alarmados" por esta disposición. Por ley, un sacerdote estaría obligado a revelar lo que haya escuchado durante la confesión.

Tal delito constituye una amenaza específica para las comunidades religiosas. Durante la consulta popular se planteó la cuestión de si los ministros de religión reciben información confidencial relacionada con su función (en particular, el sacerdote católico en el secreto de confesión). Las autoridades de Hong Kong no respondieron a la objeción, limitándose a señalar que este párrafo no se aplica “a quienes tienen un derecho reconocido en función de su estatus profesional”.

Un discurso típicamente marxista y leninista

Lamentablemente, esta nueva ley no sorprenderá a nadie que haya estudiado las doctrinas marxistas, leninistas o comunistas: además, la Constitución de la República Popular de China define a esta última como "un Estado socialista de dictadura democrática popular". La palabra importante es “dictadura”, como todos habrán comprendido.

Para entender mejor la naturaleza de esta dictadura, basta comparar lo que está sucediendo en Hong Kong y la protesta de Beijing ante la amenaza que Estados Unidos representa para TikTok: la Cámara de Representantes aprobó el 13 de marzo de 2024 una propuesta de ley para prohibir la red social china en Estados Unidos si no corta vínculos con su empresa matriz, ByteDance.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, respondió a la prensa: "Si se puede utilizar el llamado pretexto de seguridad nacional para excluir arbitrariamente a empresas exitosas de otros países, entonces no hay más equidad ni justicia", declaró. 

Pero asolar a ciudadanos inocentes y amenazar las libertades más sagradas, en nombre de esta misma seguridad nacional, es considerado un acto virtuoso... Una postura típicamente marxista, que considera "bueno" todo lo que favorece la "dictadura" democrática, y "malo" todo lo que se opone a ella.