¿La Tierra es plana? La cara oculta de una falsificación (1)

Fuente: FSSPX Actualidad

La coronación de Otón III en 983. El emperador sostiene el globo crucífero

No, la falsificación de la que vamos a hablar no proviene de la NASA, sino que se refiere a la idea arraigada y, sin embargo, falsa de una Edad Media "terraplanista", y a los fundamentos ideológicos de este mito.

La reciente coronación de Carlos III nos regaló una imagen que parece sacada directamente de un libro de historia: el nuevo rey Carlos III sosteniendo en su mano las insignias del poder real, entre ellas el globo crucífero, es decir, la esfera coronada por una cruz, que simboliza la Tierra redimida por la Cruz de Jesucristo. Este globo es de uso muy antiguo.

Se le encuentra a lo largo de la Edad Media, en particular en las representaciones de Cristo, sosteniendo el orbe en la mano o bajo sus pies. El orbe presenta un hemisferio delineado en tres partes debido a los tres continentes conocidos en aquella época. Por tanto, destaca un hecho: la Tierra se representaba como una esfera mucho antes del descubrimiento de América.

Esto debería plantear dudas sobre un mito muy extendido, a saber, que "en la Edad Media se creía que la Tierra era plana". Esto se escucha en boca de periodistas, intelectuales, exministros como Marlène Schiappa o Claude Allègre, e incluso en películas históricas, libros de historia y libros de texto escolares recientes.

En una emisión de 2022 del programa "C Jamy", protagonizado por el célebre Jamy Gourmaud, el locutor afirma: "En el siglo XV, en la época de Cristóbal Colón, mucha gente pensaba que la Tierra era plana. Se basaban en lo que afirma la Biblia [foto de Santo Tomás de Aquino], pero Cristóbal Colón no lo creyó ni por un segundo. [1]"

Y si se consulta el barómetro del pensamiento convencional, ChatGPT, nos dice: "En la Edad Media, la gente generalmente creía que la Tierra era plana. […] Las teorías científicas sobre la forma de la Tierra, como las desarrolladas por los antiguos griegos, eran conocidas, pero solían ser consideradas controvertidas o heréticas por la Iglesia. [2]"

Vemos entonces que el supuesto "terraplanismo" medieval está asociado a la fe católica, que supuestamente dogmatizó esta ingenua idea basada en la Biblia contra el conocimiento de los griegos paganos. Excepto que han pasado décadas desde que los estudios demostraron de manera inequívoca que esto es un mito [3].

Innumerables pruebas

Además del argumento iconográfico, bastaría con abrir los libros de algún clérigo católico de este vasto período para poner fin al mito del "terraplanismo" medieval. Se sabe que Cristóbal Colón basó su audaz empresa en una obra inacabada del Papa Pío II († 1458), Historia rerum ubique gestarum, a la que el explorador hizo varias anotaciones. 

Desde las primeras líneas de esta obra enciclopédica, Pío II afirma: "Prácticamente todos coinciden en que la forma del mundo [4] es esférica [rotundam]; se encuentra la misma coincidencia en el tema de la Tierra". En la misma obra, el Papa aborda las medidas de la circunferencia terrestre realizadas por Eratóstenes (siglo III a.C.) y Ptolomeo (siglo II).

Cristóbal Colón también hizo anotaciones a una obra del cardenal Pierre d'Ailly († 1420), Imago mundi. El cardenal científico escribe allí sobre el radio y el volumen de la esfera terrestre, las zonas climáticas según la latitud e incluso sobre los polos. Por ejemplo, hace la afirmación, por conclusión lógica, que "quienes habitaran el Polo tendrían durante la mitad del año el sol sobre el horizonte, y durante la otra mitad, una noche continua [5]", lo cual es extraordinariamente preciso. 

Pierre d'Ailly se inspiró en el Tratado de la Esfera de Nicolas Oresme († 1322), obispo de Lisieux y consejero de Carlos V. El título de la obra es bastante evocador. El mismo Oresme se inspiró en una obra homónima, el Tratado de la Esfera del monje inglés Jean de Sacrobosco († 1256) que tuvo un gran éxito pedagógico y fue reeditada, complementada y comentada durante varios siglos.

Al mismo tiempo, Santo Tomás de Aquino, en las primeras páginas de la Summa Theologica, queriendo mostrar que se puede llegar a la misma conclusión por caminos diferentes, ilustra así su punto: "En efecto, es una misma conclusión la demostrada por el astrónomo y el físico, por ejemplo, que la tierra es redonda [6]". 

Se trata, pues, de una obviedad aceptada por los distintos eruditos de la época. A comienzos del segundo milenio, Gerbert d'Aurillac († 1003), elegido Papa bajo el nombre de Silvestre II, creó un globo terrestre y, como muchos doctores de la época, hizo comentarios a la obra de Macrobio [7] († 400), que afirma la esfericidad.

Debemos añadir también a San Beda el Venerable († 735) que dice: "La Tierra es parecida a un globo"; a San Isidoro de Sevilla († 636), que habla del "globo terrestre" en sus famosas Etimologías; a Boecio († 524) que evoca la "masa redonda de la Tierra [8]"; a San Gregorio de Nisa († 395) que describe un eclipse por la proyección de la "forma esférica [9]" de la Tierra sobre la luna, etc. [10].

Por supuesto, la cosmología antigua también afirma que la Tierra permanece inmóvil en el centro de un cosmos esférico cerrado, pero estos errores procedían de los griegos.

Padre Frédéric Weil

(Continuará)


[1] Evan Adelinet, C Jamy, 22 de abril de 2022. Se puede encontrar el mismo error de Jamy Gourmaud en otro episodio del programa.

[2] Respuesta de ChatGPT a la pregunta "¿Qué forma tenía la Tierra según la gente de la Edad Media?" Cabe destacar que si se plantea la pregunta de forma más específica: '¿Qué dicen los estudios recientes sobre la idea de que en la Edad Media se creía que la Tierra era plana?'", se obtiene una respuesta diametralmente opuesta que desmiente el mito. Por lo tanto, es evidente que esta IA fue "programada" con datos contradictorios, la mayoría de los cuales se hacen eco del mito. La primera pregunta, más amplia, obtiene la respuesta que corresponde a la mayoría de los textos y, por tanto, a la opinión dominante. La segunda pregunta orienta la respuesta hacia estudios específicos sobre esta idea preconcebida.

[3] Cf. Inventing the Flat Earth, Jeffrey Burton Russel, 1991.

[4] El "mundo" no es la Tierra, sino que se refiere a la cosmología antigua de un universo cerrado y esférico. La confusión entre ambos términos es frecuente, incluso en los trabajos de los historiadores. Hemos intentado eliminar esta ambigüedad a lo largo de nuestro artículo.

[5] Ymago mundi de Pierre d’Ailly, traducido y comentado por Edmond Buron, tomo 1, Maisonneuve frères, 1930.

[6] Summa Theologica, q. 1, a. 1, ad. 2um.

[7] Commentaire au Songe de Scipion.

[8] Consolation de la philosophie, II, 13.

[9] "Según los astrónomos, en este mundo lleno de luz, la sombra [de la luna] se forma por la interposición del cuerpo de la Tierra. Pero la sombra, según su forma esférica de esta última, está rodeada por la parte posterior por los rayos del sol y toma la forma de un cono. El sol, varias veces más grande que la Tierra, la rodea por todos lados con sus rayos y, en el límite del cono, une entre ellos los puntos de unión de la luz". "La creación del hombre, Sources Chrétiennes n° 6, cap. 21, pág. 181.

[10] San Ambrosio afirma la esfericidad del "mundo", así como la del sol y la luna, pero es difícil encontrar una mención exacta de la Tierra, ya que no es el tipo de cuestión que interesa a los Padres. Sin embargo, su cosmología presupone fuertemente la esfericidad de la Tierra (cf. P. L. XIV, col. 133). Lo mismo ocurre con Eusebio de Cesarea (Collectio Nova Patrum et Scriptorum, ed. Montfaucon, t. 1, p. 460) o San Jerónimo (Comentario a la Epístola a los Efesios, trad. Padre Bareille).