Y el cardenal inventó una bendición pastoral, breve y espontánea... ​

Fuente: FSSPX Actualidad

Recién llegado a su despacho, el cardenal Víctor Manuel Fernández, nuevo prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, se preguntó cómo lograr hacer creer que ahora se puede bendecir a las parejas no casadas y a las parejas del mismo sexo, sin poner en duda la doctrina y moral católicas sobre el matrimonio.

Este era su dilema: ¿cómo bendecir a las parejas homosexuales sin dar la impresión de que se está bendiciendo la homosexualidad? Entonces inventó una nueva bendición que no es ni litúrgica ni ritual, sino pastoral y “espontánea”. Y esto fue la Declaración Fiducia supplicans del 18 de diciembre de 2023, firmada por él y refrendada por el Papa Francisco.

Claramente, creó una bendición informal para las parejas sin forma, una bendición sin precedentes, supuestamente justificada por una doctrina y una moral distorsionadas.

Esta bendición pretende ser espontánea, por lo que no se expresa en una fórmula ritual, considerada demasiado rígida, sin embargo, el cardenal Fernández tuvo cuidado de proporcionar un modelo ad hoc, en una aclaración del 29 de diciembre.

¡No hay nada como la espontaneidad supervisada! E incluso indica la duración de esta bendición: ¡no más de 10 a 15 segundos, reloj en mano! ¡No hay nada como la espontaneidad cronometrada!

El siguiente paso del prelado argentino debería ser ofrecer una bendición drive-in, como se hace en Las Vegas. Basta con pisar el freno del automóvil para ser bendecido, y luego pisar el acelerador para volver a ponerse en marcha; la clave es no utilizar el pedal equivocado.

Sería deseable que el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe se convirtiera a la fe católica; si no lo hace, siempre podrá reconvertirse socialmente. En Roma ya lo apodan “Speedy Fernández”, como el personaje de dibujos animados "Speedy Gonzales", el "ratón más rápido de todo México”.

Más seriamente, esta pseudobendición, hecha apresuradamente y a escondidas, demuestra el fracaso de una pastoral separada de la doctrina. El cardenal Gerhard Ludwig Müller, exprefecto de la Doctrina de la Fe, no duda en hablar de “sacrilegio” y “blasfemia”.

Esta bendición para las parejas no casadas y las parejas del mismo sexo es el signo claro de la “rendición” y la “sumisión al mundo” de una jerarquía cobardemente alineada con el espíritu dominante hoy, como lo recordó el Padre Davide Pagliarani, superior general de la Fraternidad San Pío X.

El Concilio Vaticano II afirmó ser “pastoral y no dogmático”; de reforma en reforma, vemos que esto se traduce concretamente en “pastoral y no católica”.

Padre Alain Lorans