Fiducia supplicans: el rechazo se extiende a África y Europa

Fuente: FSSPX Actualidad

Conferencia Episcopal de Hungría

Se multiplican las declaraciones y comunicados de prensa para comentar y rechazar –al menos en la práctica– el texto publicado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) sobre la bendición de las parejas irregulares o del mismo sexo, titulado Fiducia supplicans (FS). Es necesaria una actualización y una perspectiva para tener una visión general de las reacciones.

Ninguna conferencia episcopal ha aprobado la Declaración en un texto oficial, salvo la reacción de monseñor Georg Bätzing, obispo de Limburgo y presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania. Pero muchos obispos alemanes han expresado su satisfacción la cual es compartida por los obispos belgas y suizos.

Por otra parte, son muchas las conferencias episcopales que han cuestionado el texto, intentando interpretarlo de manera católica, pero rechazando en la práctica su aplicación en el territorio bajo su jurisdicción.

Europa

Después de la conferencia episcopal polaca y de las dos conferencias episcopales de Ucrania – latina y greco-católica – la conferencia episcopal húngara también publicó un comunicado de prensa el 27 de diciembre donde afirmó por primera vez que FS “no modifica la fe ni la enseñanza original de la Iglesia católica sobre el matrimonio y la moral sexual”. Pero agregan:

“Dada la situación pastoral de nuestro país, la Conferencia Episcopal formula como directriz para los pastores que podemos bendecir a todas las personas individualmente, independientemente de su identidad de género y orientación sexual, pero siempre debemos evitar dar una bendición común a parejas que viven juntas en una relación puramente conyugal, un matrimonio sin validez eclesiástica o una relación entre personas del mismo sexo".

África

En el continente africano, la lista crece cada día. Los episcopados de los países del Magreb no han expresado ninguna reacción. Algunos episcopados del África negra han decidido esperar, sobre todo después de la propuesta del cardenal Fridolin Ambongo de elaborar un texto para toda África: para Burkina Faso y Níger en un texto común; y Botswana, Sudáfrica y Eswatini combinados.

En los últimos días, los obispos de Costa de Marfil han pedido "a los ministros ordenados que se abstengan de bendecir a las parejas del mismo sexo y a las parejas en situación irregular", explicando que "esta posibilidad de FS de bendecir a las parejas del mismo sexo es problemática" en nuestro contexto eclesial. Esto (…) da la impresión de que nuestra Iglesia aprueba y alienta una realidad intrínsecamente mala, antinatural y contraria a nuestras costumbres".

Consideraciones similares e idénticas prohibiciones se encuentran en las declaraciones de las conferencias episcopales de Congo RDC, Congo Brazzaville, Mozambique, Angola y Santo Tomé (misma conferencia).

Esta es la lista de países cuyos obispos han expresado su desaprobación de tales bendiciones en África, en orden alfabético: Angola y Santo Tomé, Benín, Camerún, Congo Brazzaville, Congo RDC, Costa de Marfil, Ghana, Malawi, Mozambique, Nigeria, Ruanda, Togo, Zambia. Las declaraciones no dejaron de publicarse después de la propuesta del cardenal Ambongo mencionada anteriormente.

Cabe señalar que un texto así, que abarcaría todo el continente, tardaría en ser publicado por lo menos hasta principios de febrero, lo que, a ojos de ciertos episcopados, es demasiado tiempo de espera para sus fieles. Las primeras reacciones animaron a otros, pero también implicaron cierta presión, ya que los fieles de cada país esperaban que sus obispos se manifestaran. 

Centroamérica

La Conferencia Episcopal de Haití, la primera en reaccionar en el continente americano, “arrojó luz” sobre FS. Después de algunas precisiones sobre la doctrina que permanece sin cambios, los obispos haitianos piden que los “ministros ordenados (sacerdotes, diáconos)” garanticen que las bendiciones pastorales no se concedan de una manera que pueda interpretarse como un sacramento.

Por esto "las uniones entre personas del mismo sexo no tienen derecho a recibir la bendición del matrimonio de la Iglesia católica (Fiducia Supplicans, n. 31). No se concede a los sacerdotes ningún derecho a bendecir a las parejas homosexuales que soliciten algún tipo de reconocimiento religioso de su unión".

Además, al menos cinco cardenales y una veintena de obispos reaccionaron individualmente en varias partes del mundo.

Congregaciones religiosas o asociaciones de sacerdotes

A esta lista hay que añadir las asociaciones clericales. La primera en reaccionar fue la Fraternidad Sacerdotal San Pío X con un comunicado de prensa de su superior general, Don Davide Pagliarani, así como a través de varios artículos.

Hay que añadir la Cofradía del Clero Católico, que reúne a 500 sacerdotes británicos, que también ha adoptado una posición firme.

La Congregación de los Marianistas de la Inmaculada Concepción (MIC) también reaccionó al texto. Fundada en Polonia en 1670 por Stanislas Papczynski, la Congregación Mariana cuenta hoy con más de 500 sacerdotes y hermanos en 20 países.

El comunicado de la MIC subraya que FS quiere garantizar que las bendiciones de las parejas del mismo sexo o de parejas en situaciones “irregulares” se lleven a cabo “sin validar oficialmente su estatus ni modificar la perenne enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio”. Por eso “el clero mariano tiene prohibido bendecir relaciones irregulares, uniones o parejas del mismo sexo”.

A continuación se da la razón: "No vemos ninguna situación en la que tal bendición pueda distinguirse adecuada y correctamente de un cierto nivel de aprobación de la relación irregular, lo cual conduciría al escándalo de los fieles. Tales bendiciones irían en contra de la preocupación legítima que un sacerdote o diácono debe brindar a su rebaño".

La razón es, por tanto, la misma que la de los sacerdotes de la asociación británica. Cabe señalar que la prohibición dentro de la MIC se ha extendido a provincias de Estados Unidos y Argentina.

Es importante destacar la gran rareza de una posición de este tipo adoptada en el seno del clero, frente a un texto romano. Esto demuestra el profundo rechazo que suscita tal Declaración.

Pero también hay que decir que no se menciona la razón más profunda: no es solo el peligro pastoral que tales bendiciones plantean, sino también la incoherencia doctrinal que transmiten, y que solo algunas reacciones episcopales han subrayado claramente.