Israel: el Tribunal Supremo y los ultraortodoxos sacuden el gobierno
Dado que la guerra requiere cada vez más combatientes, el Tribunal Supremo de Israel puso fin al régimen excepcional que permitía la exención del servicio militar de los estudiantes religiosos ultraortodoxos y solicitó su incorporación.
El periódico La Croix explica que "los judíos ultraortodoxos constituyen casi el 14% de la población judía israelí. Totalmente dedicados al estudio de los textos y a la vida religiosa, se benefician, desde la creación del Estado de Israel en 1948, de una exención del servicio militar obligatorio".
Pero la situación ha cambiado en los últimos 75 años: en ese entonces la exención incluía a unos 400 jóvenes, pero hoy son más de 66,000 hombres, de entre 18 y 26 años. Esta exención fue impugnada y el gobierno intentó aprobar una ley para regularla, pero los aliados de Benjamín Netanyahu son en su mayoría ultraortodoxos, continúa La Croix.
La razón dada por el Tribunal es simple: “El ejecutivo no tiene autoridad para ordenar que no se aplique la ley sobre el servicio militar a los estudiantes de las yeshivás (escuelas talmúdicas) en ausencia de un marco jurídico adecuado”, especifica La Croix.
La ira de los medios ultraortodoxos
The Times of Israel (TOI) informa que "los periódicos ultraortodoxos denunciaron la sentencia unánime" dictada por el Tribunal, y la compararon con una "guerra declarada contra la comunidad ultraortodoxa", conocida como Haredi, y su forma de vida que considera el estudio de la Torá como su principal actividad.
Porque la sentencia no solo manda a los estudiantes talmúdicos a someterse al servicio militar obligatorio, sino que “prohíbe al Estado financiar las yeshivá ultraortodoxas de jóvenes miembros de la comunidad que estudian allí en lugar de hacer el servicio militar, afirmando que estos fondos fueron pagados dentro del marco de este sistema de exención que ya no existe”, especifica el TOI.
Por el momento, los partidos ultraortodoxos aliados de Benjamín Netanyahu “han cerrado filas: todavía se niegan a derrocar a este gobierno que lucha por cumplir sus demandas. Se contentan con demonizar a estos odiados jueces, “un organismo dictatorial” que “quiere imponer una guerra religiosa en las calles y la división entre los judíos”, explica Le Monde.
Pero algunos rabinos no lo ven así: “Un destacado líder espiritual de la facción haredí del Shas ha repetido su oposición al servicio militar para todos los miembros de su comunidad, incluidos aquellos que no estudian la Torá”, informa TOI. La razón es que “terminarán quebrantando el Shabat”.
El rabino parece olvidar una página gloriosa de Israel: la Guerra Macabea. Se encontraban en una situación dramática: los líderes judíos de la época buscaban “helenizar” al pueblo, porque estaba bajo la autoridad de un príncipe griego. Hubo una terrible persecución, durante la cual los opositores fueron masacrados en un día de Sabbat por no querer tomar las armas.
Los macabeos comprendieron el peligro y decidieron luchar, incluso en los días de Sabbat, y liberaron a su pueblo. Sin esta resistencia, el rabino antes mencionado sin duda no podría oponerse al reclutamiento de los haredi.
Este asunto revela una profunda tensión en Israel, en torno a los ultraortodoxos, su estatus e incluso su forma de vida. Algunos quisieran “liberarlos de las yeshivás” y sacarlos de ese “pensamiento descolorido y polvoriento”, según califica Le Monde, para lanzarlos al mercado laboral… o al ejército.
Aún así, si uno u otro partido de la coalición decide resistirse al servicio militar obligatorio, el gobierno de Netanyahu VI habrá sobrevivido.
Fuentes: La Croix/Le Monde/The Times of Israël – FSSPX.Actualités
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