Ordenaciones al sacerdocio y diaconado - 2024
El jueves 27 de junio, Monseñor Bernard Fellay confirió a los seminaristas del Seminario San Pío X, de Écone, las órdenes del sacerdocio y del diaconado, ante una hermosa representación del clero y numerosos fieles.
Durante su homilía, el pontífice recordó, según las palabras de San Pablo, que el sacerdote es elegido “para defender los intereses de Dios”, elegido por Dios mismo. Esta acción sacerdotal, absorta en la de Cristo, Soberano Sacerdote, se desarrolla en un combate.
En cuanto a los diáconos, se les confiará la predicación del Evangelio, que es también un combate. Esta lucha durará hasta el fin del mundo. Esta lucha es una lucha por la fe, porque “sin fe es imposible agradar a Dios”.
El diácono y el sacerdote, todavía más, deben ser cooperadores de Dios para la santificación de las almas. Ciertamente es Dios quien infunde la gracia en las almas, pero quiere la cooperación del hombre, la cooperación del sacerdocio.
Ahora bien, este tesoro de la gracia sacerdotal está depositado en “un vaso frágil”, porque la gracia no destruye la naturaleza, que conserva sus debilidades. Cuando Dios da una misión, da las gracias para cumplirla. Pero para ello el sacerdote debe ser un “hombre de Dios”, es decir, un “hombre de oración”. Este es el secreto de todo apostolado.
En este día en que la Iglesia celebra a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Monseñor Fellay confirió el diaconado a tres seminaristas franceses. Luego confirió el sacerdocio a siete seminaristas, todos franceses, a los que se sumaron tres monjes capuchinos del convento de Morgon.
Ver el video de la ceremonia
https://youtu.be/ak6DoxynAas
Fuentes: Séminaire Saint Pie-X – FSSPX.Actualités
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