Vaticano: Año Santo 2025 proclamado por Francisco

Fuente: FSSPX Actualidad

Las tres puertas santas de la Basílica de San Pedro, la Basílica de San Juan de Letrán y la Basílica de San Pedro Extramuros

Spes non confundit, la esperanza no defrauda, es el título de la bula de convocación del Jubileo 2025, publicada el 9 de mayo de 2024 por el Santo Padre a las Iglesias de los cinco continentes, durante las solemnes vísperas de la Ascensión. La bula, dividida en 25 puntos, contiene súplicas, propuestas, llamamientos en favor de los presos, los enfermos, los ancianos, los pobres, los jóvenes, y anuncia las modalidades del Año Santo.

En la basílica de San Pedro en Roma, Francisco hizo hincapié en la esperanza, en un mundo lleno de desesperación, individualismo, injusticia y desgarrado por las guerras. Este mundo de hoy necesita poner en el centro de todo a Jesús, que, ascendiendo al cielo, venció la muerte para “que seamos herederos de la vida eterna” (cf. 1 Pe 3, 22).

Cristo en su amor y bondad descendió a las profundidades de la tierra “para que el Cielo se abra sobre nosotros, para llevarnos al Padre y elevarnos”. La bula sigue siendo el único documento escrito en el que el Papa se llama a sí mismo episcopus servus servorum Dei, obispo, siervo de los siervos de Dios.

El regente de la prefectura de la Casa Pontificia, Monseñor Leonardo Sapienza, leyó únicamente extractos de la bula, para precisar las fechas del año jubilar y las modalidades de su celebración Urbi et Orbi, en Roma y en el mundo. El calendario oficial prevé 35 jubileos diferentes en 2025, desde los jóvenes hasta los presos, pasando por el mundo del deporte y los empresarios. Se esperan 32 millones de peregrinos en la Ciudad Eterna.

En la bula de convocación para el Año Santo 2025, el Papa decreta que la Puerta Santa de la basílica de San Pedro será abierta el 24 de diciembre de 2024. El domingo siguiente, 29 de diciembre, el Sumo Pontífice abrirá la Puerta Santa de la basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma, antes de abrir la de Santa María la Mayor, el 1 de enero de 2025, solemnidad de María Madre de Dios.

El 5 de enero será el turno de la Puerta Santa de San Pablo Extramuros. Las tres puertas se cerrarán el domingo 28 de diciembre de 2025 y el Jubileo finalizará con el cierre de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro el 6 de enero de 2026.

Un llamado al perdón de las deudas y penas, así como al deseo de transmitir la vida

El Santo Padre aprovechó esta oportunidad para lanzar un llamamiento al perdón de las penas y las deudas en el mundo, a la paz y la atención a los más vulnerables. El Papa Francisco sugirió que los gobiernos den esperanza a los presos estableciendo “formas de amnistía o reducción de penas destinadas a ayudar a las personas a recuperar la confianza en sí mismas y en la sociedad”, así como “vías de reintegración”.

Asimismo, anunció su deseo de abrir él mismo una Puerta Santa en una prisión. En un contexto de colapso demográfico en Occidente, invitó a la humanidad a responder a “la pérdida del deseo de transmitir vida” y a la crisis de natalidad. Afirmó que el hombre “no puede contentarse con sobrevivir (…) permitiéndose satisfacerse únicamente con realidades materiales”.

Estas realidades, advirtió, “encierran el individualismo y erosionan la esperanza”. El Soberano Pontífice recordó a los países pero también a los creyentes que “el deseo de los jóvenes de engendrar nuevos hijos (…) es el futuro de cualquier sociedad”.

Una celebración ecuménica

El Papa Francisco también subrayó que la unidad y el diálogo entre los cristianos serán un tema central del próximo Año Santo, que también marcará el 1700 aniversario del Concilio de Nicea en el año 325. El soberano pontífice considera este aniversario como una invitación a avanzar "hacia una unidad visible" acordando la fecha de la Pascua, que católicos y ortodoxos celebrarán el 20 de abril de 2025.

El Papa desea organizar una celebración ecuménica en 2025 para evocar la “riqueza del testimonio” de los mártires de las diferentes religiones cristianas, que define como “semillas de unidad porque expresan el ecumenismo de la sangre”. – Una noción más que equívoca, y que no tiene ningún significado verdaderamente católico...

Una peregrinación “en busca del sentido de la vida”

El pontífice insistió en la importancia de la “peregrinación a pie” durante el Jubileo, que simboliza “la búsqueda del sentido de la vida”. Invitando a los católicos a redescubrir “el valor del silencio, del esfuerzo, de lo esencial” durante estas peregrinaciones, espera que los itinerarios previstos sean lugares de renovación y que los santuarios puedan “despertar esperanza”.

El Papa Francisco también explicó el significado de la indulgencia. Durante el Jubileo, al atravesar una Puerta Santa en la basílica de San Pedro o en las otras basílicas mayores (San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros), los católicos obtienen condicionalmente una remisión de las penas por sus pecados, llamada indulgencia. 

Esta indulgencia, explicó, “nos permite descubrir cuán ilimitada es la misericordia de Dios”. Enfatiza “el poder del perdón de Dios”.

En las diócesis de todo el mundo, el Jubileo comenzará el 29 de diciembre, y todos los obispos están invitados a proponer una peregrinación, una misa y la lectura de pasajes de la bula de convocación ese día. Si bien la bula no habla de Puertas Santas en las diócesis del mundo, el Papa espera, sin embargo, que este jubileo pueda celebrarse en todas partes.