La Conferencia Episcopal de Francia modifica sus estatutos

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Eric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia Episcopal de Francia

Revisión de sus estatutos, consolidación de los medios de comunicación católicos en Francia, inquietudes sobre un futuro proyecto de ley sobre la muerte asistida, lucha contra los abusos: la Conferencia Episcopal de Francia acaba de concluir su 93ª asamblea plenaria. Todo bajo la mirada de la Santa Sede, cuyas intervenciones no faltaron en los últimos meses.

"Modestia y sentido de la responsabilidad". Las palabras utilizadas por el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia (Cef) para resumir los tres días y medio de la asamblea plenaria de primavera celebrada en Lourdes, del 19 al 22 de marzo de 2024, no fueron elegidas al azar.

Porque uno de los grandes proyectos de la Cef, desde hace muchos meses, no es el más publicitado, ni mucho menos: consiste en una reconfiguración de las estructuras de la conferencia episcopal que debe integrar los resultados del trabajo sobre la sinodalidad iniciados desde septiembre de 2021.

Así, en noviembre de 2023, la Cef aprobó nuevos estatutos transmitidos a la Santa Sede para obtener una validación –recognitio según el derecho de la Iglesia– que habría permitido su promulgación y entrada en vigor.

Pero en lugar de la recognitio, llegó una corrección desde las orillas del Tíber: “(La Santa Sede) nos envió comentarios que no esperábamos. Tuvimos que integrarlos y lo hicimos de buena gana”, explicó con diplomacia monseñor Eric de Moulins-Beaufort, presidente de la Cef.

El arzobispo de Reims también precisó el motivo del replanteamiento romano: "La Santa Sede desea que una Conferencia Episcopal incluya varias instancias o lugares de trabajo común y de toma de decisiones de los obispos, que no todo esté concentrado únicamente en las manos del Consejo Permanente. La existencia obligatoria de una Comisión Doctrinal no es suficiente para cumplir con este requisito".

La intervención del Vaticano debe verse sin duda en el contexto de las tensiones entre Roma y los obispos alemanes: estos últimos quieren –en contra de los deseos del Papa y de la Curia– crear un órgano de toma de decisiones compuesto por laicos y clérigos dentro de la conferencia episcopal, a riesgo de disminuir aún más el poder de los obispos y diluir su responsabilidad.

Parece que los obispos de Francia estaban tentados a seguir un camino similar, de ahí la reacción de la Santa Sede: "Por tanto, confiaremos a tres de los polos la gestión de una comisión, compuesta únicamente por obispos, que podrá funcionar, en la medida de lo conveniente, en formación ampliada; y otros tres para dirigir un consejo, formado por obispos y otras personas. (…) Con la posibilidad de que los obispos se reúnan en formato episcopal”, comentó el presidente de la Cef.

Otros temas discutidos durante la sesión plenaria de primavera de los obispos franceses, fue la "consolidación" de los medios de comunicación católicos franceses, en un movimiento que recuerda al que tuvo lugar en el Vaticano al comienzo del actual pontificado, cuando los distintos órganos de información tuvieron que fusionarse, con el revuelo que ya conocemos.

Los obispos franceses también firmaron un texto en el que expresan su “rechazo a la eutanasia”, su “gran preocupación” y sus “profundas reservas respecto al proyecto de ley anunciado sobre el fin de la vida”. Una declaración en forma de inadmisibilidad que lucha por encontrar las palabras para recordar los derechos elementales del Creador sobre su criatura.

La Cef finalmente abordó la serpiente marina de los abusos en la Iglesia, encomendando a su Consejo Permanente la misión de desarrollar un “mecanismo ad hoc” para prestar atención a las “víctimas adultas”.