Los Templarios presentan una denuncia contra el Vaticano

Fuente: FSSPX Actualidad

Un sello de los Templarios

Más de siete siglos después de la disolución de la Orden, una asociación española que se dice heredera de los Templarios ha decidido emprender acciones legales y reclamar daños y perjuicios a la Santa Sede.

Este caso podría parecer irrisorio. Sin embargo, es con seriedad y gravedad que la asociación de la Orden Soberana del Templo de Cristo presentó una denuncia contra el Vaticano ante los tribunales españoles. En cuestión: la bula pontificia firmada en 1312 por el Papa Clemente V para disolver la Orden de los Templarios, que según ellos no tiene valor legal.

Para los demandantes, sus antepasados ​​lejanos habrían sido condenados luego de un "juicio infame que no proporcionó ni una sola prueba", el cual condujo a la detención de "15,300 caballeros, de los cuales 650 fueron asesinados, entre ellos el Gran Maestre Jacques de Molay, quemado vivo el 18 de marzo de 1314".

Por ello, la Orden Soberana del Templo de Cristo exige a la justicia española no solo la rehabilitación de los Templarios de la Edad Media, sino también una compensación económica por el embargo de sus bienes, que fueron entregados "en su mayor parte" a la Orden de Malta, según señalan.

Actualmente en pleno proceso de implementación de una reforma constitucional de su Orden, impuesta por Roma en medio de un gran rechinar de dientes, los Caballeros de Malta probablemente estén ocupados en cosas más importantes que tomar en cuenta la queja de sus colegas españoles.

Sin embargo, es difícil culpar a los demandantes: al fin y al cabo, no hacen más que probar su suerte y no tienen nada que perder en esta carrera hacia el arrepentimiento en la que muchos miembros de la jerarquía eclesiástica se han aventurado desde hace varias décadas.

No es la primera vez que los Templarios piden su rehabilitación al Vaticano: en 2005, 2006 y 2007, bajo el pontificado de Benedicto XVI, la misma asociación española ya había presentado una denuncia contra la Santa Sede, en vano. Quizás piensen que tienen más posibilidades de ser escuchados por el pontífice argentino que ha hecho de la "escucha y la comprensión" las palabras clave de su proyecto sinodal.

Pero eso no es todo, porque la asociación española tiene otras reivindicaciones: poder erigir canónicamente lugares de culto, recuperar los archivos vaticanos relativos a los Templarios y que se reconozca el martirio de los hermanos ejecutados durante la liquidación de la Orden. 

Finalmente, a estos Templarios del siglo XXI se les confiaría una misión por parte de la Santa Sede: la de un cuerpo de ejército capaz de intervenir en los conflictos religiosos y servir de mediador entre las partes contrarias. Eso es bueno, hay mucho trabajo para ellos en la Franja de Gaza...