¿Habrá una resistencia africana al sínodo de octubre de 2024? (1)

Fuente: FSSPX Actualidad

Durante una entrevista para el canal KTO el 17 de marzo de 2024, el cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo) y presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SCEAM), retomó el tema de la declaración Fiducia supplicans que autoriza la bendición de las parejas del mismo sexo.

El prelado lamentó el método utilizado por el Vaticano para publicar Fiducia supplicans: sin consulta previa y con una agenda particular. “Creo que este texto no era necesario en ese momento”, afirmó, recordando que acababa de terminar en Roma la primera sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad y que se celebraría una segunda sesión en octubre próximo.

“Todas las cuestiones que se abordaron durante la primera sesión del sínodo, serían retomadas posteriormente”, aseguró, aunque la secretaría del sínodo acaba de declarar hace muy poco que en la sesión de octubre de 2024 no se abordaría el documento sobre la bendición de las parejas homosexuales...

Respecto a la evolución de Europa en el ámbito de la ética sexual y familiar, el prelado congoleño aclaró: "Tenemos la impresión de que Occidente ya no está dispuesto a asumir su propia cultura. Todo se pone en perspectiva. Todo está en entredicho. Y eso nos preocupa". Y añadió: "Ayer, Occidente nos trajo a Jesucristo, nos trajo el Evangelio.

“Hoy, tenemos la impresión de que Occidente ha empezado a distanciarse de este Evangelio". El cardenal Ambongo no tiene miedo de hablar de “colonización cultural” y de “imperialismo occidental” en África.

Recordar la verdad católica no es signo de particularismo ni de retraso

El cardenal Robert Sarah, exprefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, también criticó duramente la declaración Fiducia supplicans el 9 de abril, en la sede de la Conferencia Episcopal de Camerún, en Mvolyé, en las colinas que dominan Yaundé. El vaticanista Sandro Magister citó los pasajes más significativos en su sitio web Settimo Cielo.

No sin recordar que "desde Roma, el círculo del Papa y en particular el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y primer firmante de Fiducia supplicans, considera la resistencia de los obispos africanos a estas innovaciones como la expresión de un atraso cultural, que ya había sido ridiculizado de manera muy poco elegante en 2014, con ocasión del Sínodo sobre la Familia, por el cardenal Walter Kasper, entonces teólogo europeo muy a favor del Papa Bergoglio".

En Mvolyé, el cardenal Sarah declaró enérgicamente: “Queridos hermanos obispos de Camerún, en su valiente y profética declaración del pasado 21 de diciembre sobre la homosexualidad y la bendición de las “parejas homosexuales”, recordando la doctrina católica sobre este tema, ¡han hecho un profundo y gran servicio a la unidad de la Iglesia!

“Han hecho una obra de caridad pastoral recordando la verdad. […] Algunos en Occidente querían que la gente creyera que ustedes actuaron en nombre de un particularismo cultural africano. ¡Es falso y ridículo atribuirles tales comentarios! Algunos han afirmado, en una lógica de neocolonialismo intelectual, que los africanos no estaban 'todavía' preparados para bendecir a las parejas homosexuales por razones culturales.

"Como si Occidente estuviera un paso por delante de los africanos atrasados. ¡No! Ustedes han hablado en nombre de toda la Iglesia: 'en nombre de la verdad del Evangelio y de la dignidad humana y de la salvación de toda la humanidad en Jesucristo'. Han hablado en nombre del único Señor, de la única fe de la Iglesia. ¿Desde cuándo la verdad de la fe y la enseñanza del Evangelio están sujetas a culturas particulares? Esta visión de una fe adaptada a las culturas revela hasta qué punto el relativismo divide y corrompe la unidad de la Iglesia".

Un llamamiento a la vigilancia en el próximo sínodo

El alto prelado continuó advirtiendo contra posibles maniobras en el próximo sínodo: “Queridos hermanos obispos, es necesario mantener una gran vigilancia de cara a la próxima sesión del sínodo. Sabemos que algunas personas, aunque digan lo contrario, defenderán un programa de reformas. Entre estas últimas está la idea destructiva de que la verdad de la fe debe recibirse de manera diferente según los lugares, las culturas y los pueblos.

“Esta idea es solo un disfraz de la dictadura del relativismo tan fuertemente denunciada por Benedicto XVI. Su objetivo es permitir violaciones de la doctrina y la moral en determinados lugares con el pretexto de una adaptación cultural. Les gustaría autorizar el diaconado femenino en Alemania, los sacerdotes casados ​​en Bélgica, la confusión entre sacerdocio ordenado y sacerdocio bautismal en la Amazonia.

“Algunos expertos teólogos nombrados recientemente no ocultan sus proyectos. Por eso dicen con una falsa amabilidad: 'Tengan la seguridad de que en África no les impondremos este tipo de innovación. No están preparados culturalmente'. ¡Pero nosotros, sucesores de los Apóstoles, no fuimos ordenados para promover y defender nuestras culturas, sino la unidad universal de la fe! Actuamos, según sus propias palabras, obispos de Camerún, 'en nombre de la verdad del Evangelio y por la dignidad humana y la salvación de toda la humanidad en Jesucristo'.

“¡Esta verdad es la misma en todas partes, en Europa como en África y Estados Unidos! Como la dignidad humana es la misma en todas partes. Parece que por un misterioso designio de la Providencia los episcopados africanos son ahora los defensores de la universalidad de la fe contra los partidarios de una verdad fragmentada; los africanos son los defensores de la unidad de la fe frente a los partidarios del relativismo cultural.

“Sin embargo, Jesús fue explícito en el mandato dado a los apóstoles: '¡Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones: bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que Yo os he mandado!” (Mt 28, 18-19). Los Apóstoles fueron enviados a todas las naciones para predicar tanto la fe como la moral evangélica.

“En la próxima sesión del Sínodo, es esencial que los obispos africanos hablen en nombre de la unidad de la fe y no en nombre de culturas particulares. La Iglesia de África defendió con fuerza en el último sínodo la dignidad del hombre y la mujer creados por Dios. Su voz ha sido ignorada y despreciada por aquellos cuya única obsesión es complacer a los grupos de presión occidentales.

“La Iglesia de África pronto tendrá que defender la verdad del sacerdocio y la unidad de la fe. La Iglesia de África es la voz de los pobres, los sencillos y los pequeños. Es la encargada de proclamar la palabra de Dios a los cristianos occidentales que, por ser ricos, se creen evolucionados, modernos y sabios según la sabiduría del mundo. Pero 'la locura de Dios es más sabia que los hombres' (1 Cor 1, 25).

“No sorprende, por tanto, que los obispos de África, en su pobreza, sean hoy los heraldos de esta verdad divina frente al poder y a la riqueza de ciertos episcopados de Occidente porque “Dios ha escogido a los necios según el mundo, para confundir a los sabios; y Dios ha escogido a los flacos del mundo, para confundir a los fuertes; y a aquellas cosas que eran nada, para destruir las que son al parecer más grandes” (1Cor 1, 28).

“¿Pero se atreverán a escucharlos durante la próxima sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad? ¿O a pesar de las promesas de escucha y respeto, sus advertencias serán ignoradas, como vemos hoy?

“¿Deberíamos creer que el Sínodo será instrumentalizado por aquellos que, bajo el pretexto de la escucha mutua y la 'conversación en el Espíritu', sirven a una agenda de reformas mundanas? Cada sucesor de los Apóstoles debe atreverse a tomar en serio las palabras de Jesús: 'Sea, pues, vuestro modo de hablar, sí, sí; o no, no: que lo que pasa de esto, de mal principio proviene” (Mt 5, 35).