Óbolo de San Pedro: la transparencia vale la pena

Fuente: FSSPX Actualidad

La Santa Sede publicó su informe, ahora anual, sobre el Óbolo de San Pedro, que aporta información relacionada con el origen de las donaciones y su destino. Una transparencia que ha dado resultados, ya que la cantidad de óbolos recibidos por el Vaticano en 2022 aumentó más del doble con respecto al año anterior.

El "Óbolo de San Pedro", expresión que apareció en la época medieval, tiene sus raíces en el Evangelio y en la vida de las primeras comunidades cristianas. Se fue estructurando gradualmente a lo largo de los siglos, especialmente después de la conversión de los anglosajones, para designar la contribución anual pagada a la Santa Sede por los Estados soberanos o vasallos directos del Papa.

Una aportación que desapareció con el advenimiento de la Reforma protestante y el fin del sistema feudal. En 1870, con la caída de los Estados Pontificios y la pérdida de los ingresos derivados, la ayuda material comenzó a fluir hacia el Vaticano, proveniente de toda Europa y del extranjero, dando origen al Óbolo de San Pedro que conocemos hoy.

En 2022 -según el informe publicado el 30 de junio de 2023 por el Vaticano- el Óbolo de San Pedro registró ingresos totales de 107 millones de euros, mientras que los gastos del fondo ascendieron a 95.5 millones de euros.

El origen de las donaciones es muy diverso: diócesis, donadores privados, órdenes religiosas y fundaciones. Los recibidos de las diócesis representan 27.4 millones de euros (63%), seguidos de las fundaciones con 12.6 millones de euros (29%). Estados Unidos fue el primer país contribuyente con 11 millones de euros (25.3%), seguido de Corea (8%), Italia (6.7%) y Brasil (3.4%).

Respecto al año anterior, hay una evolución en el origen de las donaciones: mientras Estados Unidos sigue -por mucho- en el primer escalón del podio de los donadores generosos, Corea del Sur y Brasil han destronado a Italia y Alemania, dos países marcados por una creciente secularización.

De la suma recaudada, 77.6 millones de euros se han destinado a las obras apoyadas en el marco de la misión del Papa, mientras que 16.2 millones de euros se han destinado a proyectos de ayuda directa a los más vulnerables. Estos proyectos se distribuyeron entre 72 países diferentes, siendo las naciones africanas las que recibieron la mayor parte (34% de los fondos para los distintos proyectos).

Cabe recordar el clamor causado en 2019 cuando se reveló que parte de las donaciones de los fieles se habían utilizado para invertir en la película biográfica "Rocketman" que narra la vida del artista homosexual Elton John, así como en otros productos de la subcultura de Hollywood.

En ese entonces, la Secretaría de Estado, que se vio envuelta en un escándalo financiero -cuyo juicio aún está pendiente en el Vaticano- estaba a cargo del Óbolo de San Pedro, situación que ha cambiado actualmente.