Aborto en Estados Unidos: Europa quiere salvar al soldado Biden

Cuando se trata de proclamarse paladín de los valores progresistas, la vieja Europa no duda en empuñar su bastón de peregrino, aunque eso signifique sermonear a los conservadores de todo tipo.

Fue así que, el 8 de junio de 2022, el Parlamento Europeo convocó un debate sobre el sugerente tema: "Amenazas contra el derecho al aborto en el mundo: el posible cuestionamiento del derecho al aborto en Estados Unidos por parte de la Corte Suprema".

En la mira de los censores de Estrasburgo: el proyecto examinado por el máximo tribunal de Estados Unidos, destinado a impugnar la jurisprudencia vigente sobre el aborto en el país de la bandera estrellada, y que desde entonces ha tomado forma tras la publicación de la sentencia Dobbs de la Corte Suprema de Estados Unidos.

El marco de la resolución europea fue redactado por el diputado Predrag Fred Matic, autor del desastroso informe homónimo, así como por una treintena de parlamentarios.

Su objetivo: apoyar la política de la administración Biden, que actualmente se encuentra en una posición delicada en la opinión estadounidense, invitando a la Unión Europea (UE) y sus estados miembros a "inscribir el derecho al aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea". (párrafo 24).

El texto parlamentario no duda en declararse "profundamente preocupado por las posibles consecuencias para los derechos de las mujeres en todo el mundo, en caso de que la Corte Suprema de Estados Unidos revoque Roe vs. Wade" (párrafo 16).

Como era de esperar, la resolución fue aprobada el 9 de junio por 364 votos a favor, 154 votos en contra y 37 abstenciones. Los eurodiputados de Renew (centristas), S&D (izquierda) y The Left (extrema izquierda) dieron su voto al texto, mientras que el grupo del PPE (derecha) se mantuvo dividido al respecto.

Los eurodiputados pertenecientes a formaciones más conservadoras (ECR e ID) votaron en contra, protestando contra la injerencia de las instituciones europeas: "Lo que está pasando aquí es una irregularidad enorme", declaró Margarita de la Pisa Carrión, a nombre de ECR.

Y agregó, dirigiéndose a los diputados progresistas: "¿Qué pretenden hacer? ¿Pasar por encima de la jurisdicción de Estados Unidos? ¿Interferir ilegalmente en un sistema legal democrático? Es vergonzoso y desacreditador para la institución que representan".

Pero no es seguro que la resolución europea tenga el mejor efecto: a pocos meses de las cruciales elecciones intermedias, que Joe Biden no parece liderar de momento, la injerencia de los diputados de Estrasburgo podría no ser del agrado de una sensible opinión estadounidense.