África: se multiplican las reacciones contra “Fiducia Supplicans”

Fuente: FSSPX Actualidad

Conferencia Episcopal de Togo

¿Podrían los autores de la Declaración Fiducia supplicans haber juzgado mal la reacción, aunque perfectamente predecible, de los católicos en los países africanos? La pregunta es válida. Es preciso reconocer que, día tras día, la oposición al documento se está extendiendo por todo el continente.

Después de Malawi y Zambia, que reaccionaron muy rápidamente y ordenaron la negación de las bendiciones a las parejas del mismo sexo, siguieron otros cuatro episcopados: Nigeria, Ghana, Togo y Kenia.

Nigeria

La declaración de los obispos nigerianos, del 20 de diciembre, afirma "que la enseñanza de la Iglesia católica sobre el matrimonio sigue siendo la misma. Por tanto, no hay posibilidad para la Iglesia de bendecir las uniones y actividades homosexuales. Esto iría en contra de la ley de Dios, de las enseñanzas de la Iglesia, de las leyes de nuestra nación y las sensibilidades culturales de nuestro pueblo".

Espontánea o deliberadamente, el texto retoma las palabras del Responsum de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 21 de febrero de 2021, que afirma que “la Iglesia no tiene poder de bendecir las uniones de personas del mismo sexo”.

Ghana

Fechada el 21 de diciembre, la declaración de los obispos ghaneses utiliza esta formulación: "la Iglesia no tiene el poder de conferir su bendición litúrgica cuando esta última ofrecería de una manera u otra una forma de legitimidad moral a una unión que se presenta como matrimonio o a una práctica sexual extramatrimonial".

Además, la declaración interpreta la bendición no litúrgica como una oración: “La bendición que... puede ser dada a todos, se refiere a oraciones... y están destinadas a conducir a la conversión. Las oraciones por las personas en relaciones homosexuales no pretenden legitimar su estilo de vida, sino guiarlas por el camino de la conversión".

Togo

El comunicado de los obispos de Togo, fechado el 20 de diciembre, señala "las preguntas, preocupaciones y conmociones suscitadas por la publicación del Dicasterio para la Doctrina de la Fe de la Declaración Fiducia supplicans sobre el significado pastoral de las bendiciones".

Citan la respuesta a las Dubia de los dos cardenales: "son inadmisibles los ritos y las oraciones que podrían crear confusión entre lo que constituye el matrimonio, es decir, 'una unión exclusiva, estable e indisoluble entre un hombre y una mujer, naturalmente abierta a la procreación de hijos'". Concluyen: "Por eso, respecto a la bendición de las parejas homosexuales, los obispos de Togo recomiendan a los sacerdotes que se abstengan de ella".

Kenia

La declaración de los obispos kenianos, aunque insisten fuertemente, como todos los demás episcopados africanos, en que la Declaración no cambia en modo alguno la doctrina del matrimonio, admite la bendición “individual” de todos aquellos que la piden. El texto enfatiza este aspecto personal, descartando así la bendición de las “parejas”.

Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar

A través de una intervención de su presidente, el cardenal Fridolin Ambongo, el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SCEAM), decidió consultar a todos los episcopados africanos para intentar elaborar una declaración pastoral para todas las Iglesias del continente. ¿Es esta una solicitud espontánea o es una forma de intentar “recuperar el control”?

Sin embargo, parece imposible, en el contexto actual, dar marcha atrás en las declaraciones de los episcopados que ya se han pronunciado: esto aumentaría el desorden y llevaría a un callejón sin salida. Por tanto, es probable que este texto, si se llegara a publicar, repita más o menos lo que ya han dicho los episcopados pioneros.

Conclusión

Al leer las diversas intervenciones de las conferencias episcopales parece que el objetivo principal de los obispos es defender el matrimonio que, en la mente de sus fieles e incluso de sus sacerdotes, está siendo atacado por la Declaración. Todos afirman querer aclarar el texto, lo que confirma su oscuridad. Y muy a menudo lo interpretan modificándolo en un sentido católico.

Esto confirma, de hecho, que el mensaje que transmite el texto equivale a una especie de legitimación de las uniones irregulares y homosexuales: esto es lo que los fieles, e incluso muchos sacerdotes, entienden espontáneamente. ¿Escuchará el Vaticano este grito de estupor de las periferias?