Alemania: los crucifijos conservarán su lugar en los edificios públicos bávaros

Fuente: FSSPX Actualidad

Los crucifijos podrán permanecer “expuestos de manera visible” en las instituciones públicas del estado de Baviera. El Tribunal Administrativo Federal de Leipzig emitió el fallo el 19 de diciembre de 2023. El Tribunal reconoció que “la Cruz es objetivamente un símbolo de la fe cristiana”.

Sin embargo, según el Tribunal, colgar un crucifijo en la entrada de todos los edificios públicos no constituye un ataque a la libertad de creencia, garantizada en el artículo 4 de la Constitución alemana.

El debate sobre el crucifijo en los edificios públicos surgió en Baviera cuando el 24 de abril de 2018, Markus Söder, ministro-presidente de Baviera, decretó “que debe exhibirse una cruz de manera visible en el vestíbulo de entrada de cada edificio público, como símbolo expresión del carácter histórico y cultural de Baviera” a partir del 1 de junio de 2018.

La asociación de librepensadores presentó una denuncia que exigía la anulación del decreto y que se retiraran los crucifijos. El verano pasado, la denuncia fue rechazada por el Tribunal Administrativo de Baviera. La parte reclamante destacó una situación competitiva en la que una religión se ve favorecida unilateralmente.

Los abogados del Estado Libre de Baviera afirmaron entonces que los crucifijos en el vestíbulo no crean un efecto de “publicidad” religiosa. El Tribunal consideró que los crucifijos tienen un lugar en los edificios públicos como “un emblema esencialmente pasivo, sin efecto de proselitismo o adoctrinamiento”.

La sentencia fue confirmada en una segunda audiencia ante el tribunal de Leipzig. El fiscal general de Baviera, Jörg Vogel, dijo que los crucifijos simplemente hacen referencia a la tradición de los valores bávaros. Los opositores planean apelar ante el Tribunal Constitucional Federal de Alemania, en Karlsruhe.

Cuando se promulgó en 2018, la Iglesia católica en Baviera recibió esta decisión con reticencia. El cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Frisinga, y presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, la criticó por haber provocado "división, preocupación y oposición".

En una entrevista con el periódico Süddeutsche Zeitungle del 29 de abril de 2018, el prelado declaró que la cruz es un signo de oposición a la violencia, la injusticia, el pecado y la muerte, pero no un signo [de exclusión] hacia los demás. Exhibir la cruz podría ser “mal entendido, como un símbolo puramente cultural", añadiendo que no corresponde al Estado explicar qué significa la cruz.

Cuatro años más tarde, al ser interrogado sobre el tema, el 19 de diciembre de 2023, en el club de prensa de Múnich, monseñor Marx respondió que quería disipar cualquier duda sobre el hecho de que no está a favor de las cruces. "Es parte de nuestra historia. La pregunta es cómo, y no si".

En esa ocasión, hizo referencia a las cruces en las cimas de las montañas, a los bordes de los caminos o en las escuelas, todo lo cual constituye una tradición. “No vamos a eliminar la cruz en Baviera. Esa no es todavía una de mis preocupaciones”, declaró.