Camino sinodal: la respuesta incómoda del Vaticano y un nuevo ataque al catecismo

Fuente: FSSPX Actualidad

Matteo Bruni

Después del comunicado de prensa de monseñor Stanislaw Gadecki publicado en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Polonia (CEP), que revela la desaprobación del Papa Francisco hacia el Camino Sinodal alemán, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, hizo una aclaración, de tono bastante confuso, como era de esperarse. 

Tras las revelaciones del comunicado de prensa de la CEP, el servicio de comunicación del Vaticano tuvo que dar la cara y limpiar el desastre. Era difícil actuar de otro modo. El hecho de que el Papa haya confiado "que se ha distanciado del Camino Sinodal" a un obispo que acababa de criticar severamente este mismo Camino ante el presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania (DBK), suscitó una urgente necesidad de calmar los espíritus. 

Una respuesta incómoda

No es difícil imaginar la reacción de los obispos en cuestión, por no hablar de la reacción de los laicos, que recientemente escucharon decir a Monseñor Georg Bätzing que Roma no siempre comprendía bien a Alemania.

Para sacar al Papa de apuros, Matteo Bruni hizo referencia a la Carta al Pueblo de Dios que Peregrina en Alemania, de junio de 2019. La posición de Francisco sobre el Camino Sinodal no ha cambiado desde esta Carta, aseguró a la Catholic News Agency en su comentario sobre el comunicado de prensa de la CEP.

Por otro lado, el portavoz del Vaticano no quiso confirmar si el Papa había respondido a las preocupaciones de monseñor Gadecki. "El contenido es confidencial", declaró Bruni. Pero una cosa es cierta, para la CEP, las declaraciones no parecían ser confidenciales.

Cabe recordar que, el 22 de febrero de 2022, monseñor Gadecki hizo pública la carta que envió al presidente de la DBK. En ella crítica ampliamente el Camino Sinodal. El presidente del episcopado polaco expresa su preocupación y pide a la Iglesia de Alemania que vuelva a la fe católica.

Monseñor Bätzing respondió a monseñor Gadecki en una carta publicada el 24 de marzo, en la que justifica plenamente el movimiento sinodal lanzado en Alemania.

Una nueva crítica contra el catecismo y la moral conyugal de la Iglesia

Mientras tanto, los obispos alemanes continúan alterando la moral revelada atacando el catecismo. El cardenal Reinhard Marx declaró en una entrevista publicada el 31 de marzo en el diario Stern, que el catecismo de la Iglesia católica "no está grabado en piedra" y que, por tanto, "podemos cuestionar lo que dice". Esta proposición es aberrante en sí misma. 

El catecismo no es otra cosa que la enseñanza de la Iglesia, dogmática y moral, puesta a disposición de los fieles. Normalmente se efectúa con el mayor cuidado de los obispos y del papado. Pero es cierto que el período posconciliar ha causado confusión, como en el caso del catecismo holandés.

Los comentarios de monseñor Marx respondían a una pregunta sobre "la manera en que la educación católica debería tener en cuenta a las personas homosexuales, queer o trans". El prelado respondió: "la ética inclusiva que imaginamos no se trata de ser permisivos, como algunos afirman. Se trata de algo más: mirarse frente a frente, respetarse mutuamente.

"El valor del amor se manifiesta en la relación; evitando convertir al otro en un objeto, usarlo o humillarlo, siendo fieles y dignos de confianza mutua. El catecismo no está tallado en piedra. También podemos cuestionar lo que dice".

El cardenal Marx agregó una aclaración muy interesante: "En el Sínodo sobre la Familia, discutimos estas cuestiones, pero hubo cierta reticencia a arreglar las cosas. En ese momento dije: "Hay personas que tienen una relación amorosa íntima que se expresa sexualmente. ¿De verdad vamos a decir que eso no tiene ningún valor? Hay personas que quieren que la sexualidad se limite a la procreación, pero ¿qué que le decimos a la gente que no puede tener hijos?"

Lo cual es un sofisma perfecto, ya que hay una diferencia capital entre un hecho accidental -es decir, una pareja formada por un hombre y una mujer que no puede tener hijos- y una situación esencial: es estrictamente imposible que una pareja homosexual tenga hijos por sí sola. Esta es la diferencia entre una privación y una negación. Pero eso no le importa al cardenal. Es necesario seguir adelante contra todo.