El camino sinodal hacia una Iglesia nacional alemana (3): el Sínodo de Wurzburgo

El primer artículo de esta serie proporcionó una visión histórica de la Iglesia en Alemania. El segundo trató sobre el "Concilio Pastoral Holandés" que había solicitado, con cincuenta años de anticipación, la mitigación del celibato sacerdotal. Ahora toca el turno al Sínodo de Wurzburgo, Baviera, que se celebró entre 1971 y 1975, y que se benefició de la experiencia holandesa. Este Sínodo fue el precursor del camino sinodal alemán que dará inicio el primer domingo de Adviento.

La creación del Sínodo

La iniciativa del Sínodo provino desde la base. El 9 de octubre de 1968, la Christliche Arbeiterjugend CAJ (Acción Juvenil Cristiana), exigió la celebración de un "sínodo pastoral", en imitación del Concilio Pastoral Holandés en curso. La propuesta, aprobada por el Bund der Deutschen Katholischen Jugend (BDKJ), la organización paraguas para los movimientos juveniles católicos en Alemania, fue presentada posteriormente a la Conferencia Episcopal de Alemania (Deutsche Bischofskonferenz, DBK).

En febrero de 1969, la DBK aprobó una resolución para la convocación de un sínodo común o "conjunto" de las diócesis de la República Federal de Alemania. Esta forma de proceder evitó presentar este sínodo como un concilio particular de la Iglesia de Alemania, que habría requerido el acuerdo previo y la convocatoria de Roma, así como ​​la aprobación de todos sus documentos. Por tanto, el "camino sinodal" de hoy no es más que el resurgimiento de una vieja idea, para evitar caer en las mismas trampas.

Los borradores de los estatutos del futuro sínodo alemán fueron preparados, debatidos públicamente y aprobados entre agosto y noviembre de 1969.

Los estatutos del Sínodo de Wurzburgo

El sínodo alemán aprobó estatutos muy parecidos a los del Concilio Pastoral Holandés. El objetivo se establece en el Artículo 1: "El Sínodo Conjunto de las Diócesis de la República Federal de Alemania tiene la tarea de promover en su campo la implementación de las decisiones del Concilio Vaticano II y de contribuir a la formación de la vida cristiana según la fe de la Iglesia".

El artículo 2 está dedicado a los miembros del sínodo. Su composición era la siguiente: 58 obispos son miembros de pleno derecho (22 ordinarios de diócesis y 36 auxiliares); se han elegido 154 miembros, cada una de las 22 diócesis del país envía 7 representantes (3 sacerdotes y 4 laicos, hombres o mujeres) o lo que es igual a 66 sacerdotes y 88 laicos, elegidos por la mayor cantidad de consejos diocesanos compuestos por sacerdotes, religiosos y laicos. También hay 40 laicos elegidos por el Comité Central de Católicos Alemanes (Zentralkomitee der deutschen Katholiken, ZdK) y representantes de los diversos movimientos católicos; 40 miembros elegidos por la DBK (expertos y laicos); 22 religiosos (10 hombres, 10 mujeres y 2 hermanos) elegidos por sus compañeros. En total, la Asamblea está conformada por 314 miembros.

El artículo 4 prevé la participación de las comunidades no católicas en calidad de observadoras, y el artículo 5 define la naturaleza y el funcionamiento de la Asamblea General: "La Asamblea Plenaria es el órgano decisorio del Sínodo y la asamblea de todos los miembros. Todos los miembros tienen el mismo derecho de voto".

El præsidium (artículo 6) estaba compuesto por el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Julius Döpfner, y cuatro vicepresidentes: un obispo, un sacerdote y dos laicos (un hombre y una mujer), todos elegidos por los miembros del Sínodo.

Las decisiones de la Asamblea Plenaria se tomarían por mayoría de dos tercios. Sin embargo, la DBK tenía el derecho de veto para evitar la aprobación de alguna propuesta contraria a la doctrina católica o una resolución contraria a la disciplina. Los Estatutos fueron aprobados por la Santa Sede en febrero de 1970.

Los temas discutidos

La comisión preparatoria había clasificado los temas a tratar en diez grandes categorías: la fe y su anuncio; el culto divino, los sacramentos y la vida espiritual; el servicio cristiano; el matrimonio y la familia; los campos de acción social en la Iglesia; la educación, formación e información; los carismas, ministerios y sacerdocio; las formas de corresponsabilidad en la Iglesia; el establecimiento de estructuras pastorales; el ecumenismo y la cooperación a nivel de la Iglesia universal.

Los documentos presentados y discutidos en la Asamblea Plenaria fueron preparados por una comisión preparatoria después de consultar a todos los católicos que querían participar en cada parroquia o comunidad.

La celebración del Sínodo 

El Sínodo se celebró en ocho sesiones plenarias de cinco días cada una, entre 1971 y 1975. La segunda sesión dio lugar a un incidente grave. La Asamblea pretendía pronunciarse sobre la capacidad de los laicos, hombres o mujeres, para predicar durante la Misa. Hubo fuertes oposiciones, y Roma intervino para condenar el texto propuesto, dejando al mismo tiempo una puerta abierta. El Sínodo persistió en su resolución, deseando ignorar la intervención romana. Fue entonces cuando algunos, incluido un tal Joseph Ratzinger, abandonaron el debate.

Finalmente, Roma mantuvo el principio de que solo los clérigos tenían autoridad para predicar durante la Misa, pero aceptó, ad experimentum durante cuatro años, la posibilidad de que los laicos predicaran bajo ciertas condiciones y de forma mesurada. Los obispos alemanes, en el decreto de aplicación, redujeron esta autorización un poco más.

Resultados y decisiones

La Asamblea General promulgó dieciocho resoluciones, cuya autoridad y fuerza vinculante varían. Se trata de ordenanzas, recomendaciones y deseos.

Entre las ordenanzas, se decidió que las mujeres tendrían acceso a puestos de liderazgo en las diócesis; también se decidió establecer un Consejo Presbiteral y un Consejo de Católicos en todas las diócesis. - Esta feminización continuaría de forma excesiva, a través del nombramiento por parte de los obispos de asistentes pastorales femeninas con el título de "pastor", con autoridad sobre los sacerdotes que quedan reducidos únicamente a distribuidores de los sacramentos.

Entre las recomendaciones, destacan la elaboración de reglamentos profesionales para los ministerios pastorales laicos y la búsqueda de una forma efectiva de membresía de la Iglesia católica en el Consejo Mundial de Iglesias. - Esto rebaja a la Iglesia al nivel de otras religiones o sectas protestantes.

Entre los deseos presentados ante la Santa Sede estaban el nombramiento de mujeres para los oficios de lectoras y acólitas, la admisión de mujeres al diaconado y la celebración de un Sínodo común cada diez años. - Hoy, se ha logrado el acceso de las mujeres a los oficios de lectoras y acólitas...

Conclusión

Después de la peligrosa experiencia del Concilio Pastoral Holandés, Roma y el episcopado alemán tuvieron más cautela. El Vaticano había exigido una mayoría de clérigos en la Asamblea. Los obispos alemanes vetaron la discusión sobre la ordenación de viri probati - hombres casados ​​de mediana edad. Sin embargo, las actas del Sínodo atestiguan cómo los teólogos avanzados y los progresistas más virulentos obtuvieron resultados perniciosos.

Además de las decisiones o deseos presentados, los participantes decidieron establecer una reunión regular entre la DBK y los laicos del ZdK, a fin de prolongar el espíritu del Sínodo después de su cierre. A diferencia de los holandeses cuya tentativa fue finalmente detenida por Roma, los alemanes habían logrado establecer una especie de "sínodo permanente".

El camino sinodal alemán que comenzará dentro de unos días es una extensión del Sínodo de Wurzburgo. Ya se están reproduciendo los mismos mecanismos. Lo único que ha cambiado es la época: ya no estamos en la década de 1970, sino después del Sínodo para la Amazonía...