El Comité sinodal alemán recibe la autorización de Roma

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Georg Bätzing y el cardenal Pietro Parolin

Eso es lo que se desprende del comunicado de prensa conjunto de la Santa Sede y la Conferencia Episcopal de Alemania sobre los debates celebrados en Roma el 22 de marzo de 2024 entre los representantes del episcopado alemán y una delegación de la Curia Romana.

La Conferencia Episcopal de Alemania estuvo representada por monseñor Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, y por los obispos Stephan Ackermann, Michael Gerber, Peter Kohlgraf, Bertram Meier y Franz-Josef Overbeck, presidentes de varias comisiones de la Conferencia Episcopal de Alemania. Sin olvidar a la secretaria general, Beate Gilles, y al portavoz Matthias Kopp.

De lado romano: los cardenales Pietro Parolin, secretario de Estado, Víctor Fernández, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Robert F. Prevost OSA, del Dicasterio para los Obispos, Arthur Roche, del Dicasterio para el Culto Divino, Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, y monseñor Filippo Iannone, presidente del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos.

La impaciencia crecía en Alemania, después de los diversos fracasos experimentados desde la quinta y última Asamblea sinodal, celebrada hace un año, con la culminación de la oposición franca y clara de Roma a la constitución de un Comité sinodal - al menos como se pretendía - responsable de implementar las decisiones del Camino Sinodal.

Las miradas se volvieron hacia Roma, que auspició una reunión entre obispos alemanes y prelados de la Curia “para continuar el diálogo iniciado durante la visita ad limina de los obispos alemanes en noviembre de 2022 y que ya había sido objeto de un primer intercambio en julio 26 de diciembre de 2023”, según el comunicado.

Este último continúa señalando que “la reunión (…) se desarrolló en un ambiente positivo y constructivo”. En particular, “permitió abordar algunas de las cuestiones teológicas abiertas planteadas en los documentos del camino sinodal de la Iglesia católica en Alemania”. Pero “se identificaron divergencias y áreas de acuerdo, como en el Informe Resumido del Sínodo Mundial de octubre de 2023”. La referencia no es nada tranquilizadora.

El comunicado añade: "Se acordó un intercambio regular entre los representantes de la Conferencia Episcopal de Alemania y la Santa Sede sobre la continuación del trabajo del camino sinodal y del comité sinodal". Se trata aquí de un punto crucial: la Curia aceptó, por tanto, la formación del famoso Comité sinodal, aunque hasta ahora lo había prohibido. ¿Bajo qué condiciones tiene lugar esta autorización?

La única información proporcionada es que "los obispos alemanes se comprometen a garantizar que este trabajo servirá para desarrollar formas concretas de sinodalidad en la Iglesia en Alemania, de acuerdo con la eclesiología del Concilio Vaticano II, las prescripciones del derecho canónico y los resultados del Sínodo Mundial, que luego será sometido a la aprobación de la Santa Sede”.

Esto significa concretamente que la Iglesia de Alemania puede continuar con su impulso sinodal, siempre que respete la eclesiología de Vaticano II y el derecho canónico vigente. Por lo tanto, el Camino Sinodal pronto podrá elegir su Comité Sinodal para la continuación de sus trabajos. 

Por consiguiente, en Alemania, los comités diocesanos pueden seguir trabajando en la elaboración de fórmulas litúrgicas para la bendición de las parejas homosexuales, argumentando que Roma no se opone fundamentalmente a ello, y apostando por una evolución de la doctrina sobre la homosexualidad, exigida desesperadamente por la sinodalidad alemana.

“‘Debemos actuar rápidamente’, fue uno de los mantras en Frankfurt [donde se celebró la 5ta Asamblea del Camino Sinodal. NDLR]", recuerdan Matthias Altmann y Benedikt Heider en un artículo publicado en katholisch.de, el sitio no oficial de los obispos alemanes, que analiza los fracasos sufridos por el camino sinodal alemán durante el año pasado. El mantra sigue siendo el mismo.