El Estado del Vaticano lanza el programa “Conversión Ecológica 2030”

El Estado de la Ciudad del Vaticano afirma estar comprometido desde hace muchos años en la promoción del desarrollo sostenible mediante políticas ecológicas destinadas a salvaguardar el medio ambiente y proporcionar estrategias de ahorro energético.

Aplicando los principios de Laudato si’ y Laudate Deum, es uno de los primeros Estados del mundo en ejecutar proyectos de sostenibilidad buscando soluciones que ayuden a cambiar la forma de trabajar para proteger la Casa Común.

La Ciudad del Vaticano ha adoptado proyectos que, mediante el uso de tecnologías respetuosas con el medio ambiente, permiten reducir concretamente el impacto de la actividad humana.

La ratificación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y los Acuerdos de París constituyen el puente entre las políticas ambientales y las recomendaciones del Santo Padre. La Gobernación de la Ciudad del Vaticano se compromete a lograr la neutralidad climática.

Los medios serán el uso responsable de los recursos naturales, la implementación de proyectos orientados a la eficacia energética y la modernización de activos tecnológicos, la movilidad sostenible, la diversificación y el suministro de productos energéticos más limpios o alternativos para el transporte, la eliminación de residuos y el desarrollo de futuros proyectos concretos de reforestación.

Vehículos eléctricos en la flota del Vaticano

Para alcanzar la neutralidad, será necesario invertir en estructuras tecnológicas que utilicen energías renovables, compensar las emisiones producidas en un sector y reducirlas en otro, pero sobre todo promover la movilidad eléctrica e híbrida.

Es por eso que el gobierno lanzó un programa de desarrollo de movilidad sostenible denominado "Conversión Ecológica 2030", que tiene como objetivo reducir el impacto de CO2 de la flota de vehículos. Su objetivo es sustituir progresivamente los vehículos estatales por vehículos eléctricos, con el objetivo de que su flota esté libre de impacto para 2030.

También pretende establecer su propia red de recarga en el territorio del Estado y en zonas marinas y extender su uso a sus empleados; y, finalmente, garantizar que sus necesidades energéticas procedan exclusivamente de fuentes de energía renovables.

En definitiva, no es otra cosa que la implementación del programa del nuevo orden mundial impuesto a través de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Un socio estratégico para la movilidad sostenible

El Grupo Volkswagen, que aspira a convertirse en una empresa sin emisiones de carbono en 2050 y reducir la huella de carbono de sus vehículos en un 30% de aquí a 2030, es el primer socio estratégico del proyecto de renovación de la flota de vehículos del Vaticano mediante el alquiler a medio y largo plazo.

Se firmó un acuerdo de colaboración el 16 de noviembre con el Grupo Volkswagen como parte del programa de desarrollo de movilidad sostenible, que es una de las medidas tomadas por el gobierno para reducir concretamente el impacto de la actividad humana en el medio ambiente.