“El Misterio de Nuestro Señor Jesucristo” por Monseñor Lefebvre

Fuente: FSSPX Actualidad

Este libro reúne las conferencias espirituales que monseñor Marcel Lefebvre impartió a los seminaristas del seminario San Pío X, en Écône, del 28 de noviembre de 1977 al 29 de marzo de 1979.  Él mismo las tituló: El Misterio de Nuestro Señor Jesucristo. Presentadas en veintinueve meditaciones, tratan sobre el llamado a la santidad y las disposiciones para avanzar en la vida espiritual.

En su prólogo, monseñor Bernard Tissier de Mallerais, biógrafo del obispo misionero, precisa que la exposición de monseñor Lefebvre "no es un tratado completo de cristología, ya que no toca ciertos aspectos del misterio como, por ejemplo, la plenitud de gracia de Cristo, las consecuencias de la gracia capital de Jesucristo para la doctrina del Cuerpo Místico, o incluso el sacerdocio de Cristo.

"Estos aspectos no están totalmente ausentes, pero sin cesar suelen reducirse a la verdad central de la unión hipostática y al dogma de la divinidad de Cristo, que es lo esencial del tema. El gran mérito de estas pláticas es precisamente que compendían todo a unos principios esenciales que el autor repite con gusto, podríamos decir hasta la saciedad.

"Como el apóstol San Juan recordaba sin cesar a sus discípulos el precepto del amor fraterno, 'porque es el precepto del Señor y a quien lo observa, le basta'. Precisamente lo propio de los grandes maestros es saber recapitular todo en unos pocos principios, sencillísimos, muy luminosos en sí y de la máxima elevación.

"Como San Pablo y San Pío X, a Monseñor Lefebvre le gusta 'recapitularlo todo en Cristo' (Efes. 1, 10) y más concretamente, resumirlo todo en esta verdad capital, la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. Esta verdad, que supone todo el misterio de la Santísima Trinidad con las procesiones y las misiones de las personas divinas, nunca está separado de sus implicaciones concretas. 

"Al contrario, como hombre de acción, al tiempo que contemplativo, monseñor Lefebvre insiste en las consecuencias prácticas de la divinidad de Jesucristo: su realeza universal y su reinado social contra el que hoy lucha el liberalismo.

"Al mismo tiempo, como misionero lleno de fe, ve en la persona del Hombre Dios al único Salvador, al fundador de la única verdadera religión, a la cabeza de su único Cuerpo místico que es la Iglesia católica, el capitán de la única arca 'fuera de la cual no hay salvación'. Ve en la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo la aniquilación del ecumenismo y de la libertad religiosa".

Por otra parte, explica monseñor Tissier de Mallerais, estas conferencias sobre el misterio de Cristo se interrumpieron muy a menudo a causa de los viajes incesantes de monseñor y estuvieron salpicadas por comentarios relativos a la actualidad y a otros temas. "Este modo de exponer por medio de reiteraciones y nuevas aportaciones cuadra además con la forma de espíritu contemplativo que tenía Monseñor Lefebvre", precisa.

Y añade: "Sin descuidar la argumentación teológica, Monseñor Lefebvre prefería a menudo el atajo, que descubre la intuición del contemplativo, o la mirada admirativa o, finalmente, el simple silencio del que no encuentra palabras para expresar lo que ve. Estando ante el Santo de los Santos solo se calla y nos dice: 'Es un misterio', 'ese es todo el misterio'.

"Nuestros espíritus, propensos a racionalizar las cosas, puede que se sientan insatisfechos, pero lo contrario es la verdad: ¡qué purificación!"

Monseñor Marcel Lefebvre, El Misterio de Nuestro Señor Jesucristo