Estados Unidos preocupado por la persecución religiosa en la India

Fuente: FSSPX Actualidad

El primer ministro indio, Narendra Modi

Un organismo federal estadounidense pidió a la Casa Blanca que incluya a la India en su lista negra de países que cometen más violaciones contra la libertad religiosa en el mundo. Poco antes, un católico fue linchado por una turba en el estado de Jharkland, mientras que en Manipur fueron enterrados los cuerpos de 87 cristianos masacrados por hindúes.

¿La “democracia más grande del mundo” –como les gusta llamarla a sus socios económicos, incluida Francia– tiene más sangre en sus manos de lo que dicen los medios de comunicación? En cualquier caso, esto es lo que se desprende del último informe publicado por la Comisión Estadounidense sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) el 15 de diciembre de 2023.

Este organismo federal y bipartidista fue creado en 1998 y consiste en una emanación del Congreso estadounidense. La misión que le han confiado los parlamentarios estadounidenses consiste en "vigilar el derecho a la libertad de religión en el extranjero", formular recomendaciones a la Casa Blanca y a los representantes de la nación, y controlar su aplicación.

En su nota del 15 de diciembre, la USCIRF expresó su preocupación por el “creciente ataque a nivel nacional contra las minorías religiosas de la India y aquellos que las defienden”. La Comisión Estadounidense denuncia también “los recientes esfuerzos del gobierno indio para silenciar, incluso en el extranjero, a quienes hacen campaña por la libertad religiosa, ya sean periodistas o abogados”.

El organismo pide al Departamento de Estado que incluya a la India en su lista negra de países que no respetan la libertad de religión. Porque la India, dirigida por Narendra Modi –que ha hecho de la erradicación de todas las religiones no hindúes una de las medidas emblemáticas de su programa– no escatima esfuerzos para lograr sus fines: intimidación, secuestros y, a veces, incluso asesinatos...

Se hace todo para silenciar a los representantes de las minorías religiosas en suelo indio e incluso fuera de él.

“Dentro de sus propias fronteras, las autoridades indias han utilizado repetidamente una legislación draconiana como la Ley de Prevención de Actividades Ilícitas y leyes anticonversión para reprimir sistemáticamente a las minorías religiosas, periodistas y activistas”, insiste David Curry, uno de los funcionarios de la USCIRF.

“Ampliar esta represión para atacar a las minorías religiosas indias que viven en el extranjero, incluidos los periodistas, es un hecho particularmente preocupante que no debe ignorarse”, advierte.

El 14 de diciembre, la policía de Jharkand –estado del este de la India– arrestó a tres personas sospechosas de haber organizado el linchamiento público de David Minz, un católico de 35 años, mientras que los cuerpos de 87 cristianos fueron enterrados el 20 de diciembre siguiente, también víctimas del fanatismo hindú, en Manipur, en el noreste del país.

En cualquier caso, las fuerzas policiales y los tribunales, a menudo complacientes, cierran los ojos y rara vez se imponen penas de prisión a los atacantes.