Filipinas: la Iglesia dice “no” a los masones

Fuente: FSSPX Actualidad

Un grupo de masones en una reunión en la región de Bicol, Filipinas

La Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP) emitió un comunicado que recuerda la imposibilidad de que un católico forme parte de la masonería. Una aclaración que debe celebrarse, pues parece que los masones participaron en el archipiélago en los trabajos preparatorios del Sínodo sobre la Sinodalidad.

La declaración de los obispos filipinos se inscribe en el contexto del sínodo organizado, como en todo el mundo, en el archipiélago. El debate es cada vez más acalorado sobre la participación de los "masones católicos" en las consultas sinodales.

"Pensamos que las enseñanzas de la Iglesia católica en este tema habían evolucionado. Dado que muchos de los participantes del Sínodo son masones, creímos que la Iglesia había relajado sus reglas sobre unirse a la masonería y participar en las actividades de la Iglesia católica", explicó Gloria Buencamino.

Para esta feligresa de Quezon City, resulta sorprendente la aclaración episcopal, pues en algunas iglesias "los masones católicos ayudan al sacerdote a repartir la comunión; tan solo en nuestra parroquia, tenemos dos y fueron incorporados al Sínodo sobre la Sinodalidad. Son católicos buenos y devotos", declaró.

Como vemos, la confusión es grande, mantenida por los propios masones. Frank Munez dirige una logia en Manila. Para este masón de 61 años, no existe oposición entre catolicismo y masonería: "Es ante todo una comunidad fraterna. ¿Qué hay de malo con eso? No tenemos nada en contra de Dios, de hecho, alentamos a nuestros miembros a ser hombres de fe y buenos ciudadanos", dijo a Ucanews.

La advertencia de la CBCP llegó en el momento oportuno: los prelados filipinos recordaron que "desde 1954 y hasta hoy, la Iglesia filipina siempre ha enseñado 'la incompatibilidad' entre el hecho de ser católico y pertenecer a la masonería, por los graves errores contenidos en sus principios y en su filosofía".

La posición de la Iglesia sobre las sectas masónicas permanece invariable "debido a creencias, prácticas y rituales incompatibles con la doctrina de la Iglesia".

La carta de los obispos se refiere a la declaración de 1983 de la Congregación para la Doctrina de la Fe que recuerda la prohibición de que los católicos se unan a la masonería, afirmando que es un "pecado grave" para los fieles.

Queda esperar que esta vigorosa declaración episcopal disipe la confusión entre los fieles del archipiélago, y permita mirar un poco más de cerca el resultado de las consultas sinodales en las que habrían participado ciertos "masones católicos".

¿Cuándo tomarán una posición similar los episcopados del Viejo Continente?